CAPÍTULO XVIII

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Durante esta semana todo ha sido muy rutinario, el tiempo vuela y de qué forma lo hace. Fuimos con Clare a comprar los lindos vestidos, me costó mucho tratar de convencerla de que eligiera el que quisiera, obviamente la pequeña hobbit fue con nosotras y se enamoró de un vestido negro, tiene gustos similares a mí, menos mal porque no le iba a comprar nada que fuera de color rosa.

La monstrito durante la semana estuvo sin nada que la alterara, bueno casi si nada exceptuando en las noches. Elena tiene muchas pesadillas, del miedo que le provocaban las pesadillas quería pasar de largo y no dormir, siempre era lo mismo, su papá llegaba le pegaba a su mamá y a ella también, no pude sacar mayor información que la de sus pesadillas, ella es muy cerrada en cuanto a su papá, pero eso sí, cuando venía Alex ella era encantada con él y no comprendo por qué pero él con ella también, esos cariños de ellos dos me asusta.

Intenté explicarle cómo funcionaba el piano y le enseñé una canción, aunque le cuesta pero es normal. Salimos dos noches con Alex, fuimos a cine y a cenar los tres, una situación un tanto rara pero con ellos dos me he divertido mucho. Él es muy amoroso con ella y eso me gusta, no apartarla de los planes que quiera hacer conmigo, al contrario a ella es a la primera que incluye en los planes.

Hoy es un día un tanto especial he estado planeando unas cosas que por fin han salido, solo espero que a Clare le guste y me deje complacerla en esto, es muy importante para ella y por supuesto para mí que soy su amiga. La ayuda de Grecia ha sido maravillosa, sin ella no hubiese podido lograr mis planes. Estoy esperando que llegue Andrew para que recoja a Elena y me embarco en mi viaje con Clare.

Escucho que alguien toca y corro hacia la puerta debe ser Andrew que ha vuelto de su viaje. — Hola Adaline, que gusto volver a verte. — Dice con una sonrisa de oreja a oreja, me contagia de su sonrisa y lo invito a pasar. — Espero que mi hija no haya dado tantos problemas, que se haya comportado. — Está más tranquilo desde la última vez que lo vi.

La pequeña hobbit corre pero se detiene en seco cuando lo ve. — Elena, ven y saluda a tu papá. — Digo serenamente aunque me he percatado de su actitud.

Se acerca con desgana a Andrew. — Hola papá. — Andrew la alza y le da besos en sus cachetes y ella simplemente está incomoda.

— Adaline tengo que agradecerte por todo en serio, no sé cómo pagarte.

— Tranquilo Andrew, no hace falta. — Digo mientras me siento en el sillón. — Fue sin duda alguna un placer cuidarla. — Y sí que lo había sido.

Toma la maleta de la pequeña niña. — Hay un viaje que quiero hacer, es a un pequeño pueblo al sur del país, se llama Therplett, ¿te gustaría venir con nosotros? — Lo pienso un momento.

De inmediato escucho la voz de la hobbit. — ¡Siiiii! Ada ven con nosotros, nos divertiremos. — Ella es experta en hacerme pasar por momentos que no me gustan.

No me siento muy cómoda en esta situación. — Sería un placer pero esta semana tengo un viaje planeado y pues es muy importante para mí. — Que desista, que desista.

— Pero no hay problema, lo podemos hacer la otra semana. — Se lleva una mano a la nuca y en su voz hay un tinte de nerviosismo.

— Finalizando la otra semana tengo un evento que debo atender — No me siento cómoda. — Pero acepto. — Creo que no está bien pero veo la carita de Elena y vale la pena dejar mi incomodidad a un lado.

— ¡Eso es perfecto! — La pequeña hobbit aplaude como niña tonta.

Ellos se van, la monstrito está feliz, pues hará un viaje conmigo, he aceptado por Elena, ahora la cuestión es ¿qué le voy a decir a Alex? Que se me hace que no lo va a tomar muy bien, pero ni modos ya di mi palabra y no me puedo echar para atrás.

ESTA VIDA Y LA OTRA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora