Áᥒgᥱᥣ [Jikook]

Parte 14.

"Le creo a Jungkookie."

La abuela Gi no había parado de reír y sonreír para el rubio, ahora entendía a la perfección porque su nieto se ponía triste cuando no estaba con él.

—...Luego conocí a Jungkook y me ayudó con la parada del autobús ya que nunca había pasado por esta zona antes y estaba perdido, pero fue un alivio encontrarlo —sonrió para después mirar al recién nombrado.

—Jungkook lloró por ti cuando no se encontraron —dijo sonriente.

—¿Es verdad eso, Kookie? —preguntó con el corazón colgando de un hilo con lo lindo que había sonado eso, Jungkook lo quería.

—Era secreto — susurró apartando la mirada del mayor.

—¡Eres tan lindo! —soltó con ternura para tomar una de sus mejillas con cariño.

—De verdad eres el tipo de persona que Jungkook me describió —sonrió—. Jungkook usó una palabra para describirte y sí, le creo a Jungkookie. Eres un ángel en el cuerpo de un humano.

—Jungkook me dijo que lo soy y me alegra mucho saber que usted piense eso de mí, no sabe lo feliz que me hace saber que me comparan con seres tan celestiales, eso me dice que lo estoy haciendo bien.

—Créeme, cariño, lo haces. Mi niño no había sonreído tanto desde... Bueno, creo que ya te contó —sus manos estaban en cada una de ambos menores.

—Lo se ahora y prometí hacerlo feliz. Dicen que los ojos son las ventanas al alma y al mirarlos puedo saber que dentro de Kookie existe algo hermoso pero que desgraciadamente está siendo oprimido por la tristeza y soledad.

Jungkook no había parado de mirar al mayor, sintiendo su corazón latir con fuerza ¿Por qué tenía tantas emociones al escucharlo hablar de esa forma sobre su persona?

—Gracias, Jimin —le sonrió la anciana.

Jimin asintió haciendo una pequeña reverencia en su lugar. La mujer le sonrió una última vez para agitar los cabellos de su nieto con cariño, ahora se puso de pie mientras tomaba los platos.

—Pueden ir a la habitación de Jungkook si así lo quieren —los miró.

Jimin le agradeció para pronto ayudarla a llevar a la cocina los platos utilizados. Jungkook se puso de pie minutos después para tomar la mano de Jimin y llevarlo a su habitación.

Entraron y Jungkook se disculpó por el desastre, pero después dejó a Jimin sentarse en su cama. Quería mostrarle algo que había estado dibujando cuando se sentía triste o solo.

—Este fue el primer dibujo que hice —le entregó la libreta de dibujo con las manos temblando.

—¿De verdad tú lo hiciste? —sus ojos se habían abierto grandes al mirar la libreta.

—Es muy feo ¿No? —preguntó avergonzado, agachado la cabeza tímido.

—¿Hablas en serio? Jungkookie esto es hermoso ¿Cuántos años tenías cuando lo hiciste? —la felicidad resaltaba en sus palabras y actitud, eso hizo sentir un poco seguro al menor.

—Lo hice un año después que mis padres... Me sentía tan solo y tan cargado de diferentes sentimientos, entonces el abuelo Jeon me enseñó su libreta de dibujos, me entregó un lápiz y me dijo que dibujara lo que se me ocurriera. Me dijo que no me preocupara por como saliera, tenía que dibujar todo lo que tenía dentro —paró de hablar por un momento al recordar ese día—. Esto fue lo que salió, ni siquiera sé lo que es, o donde lo vi, solo lo dibujé. Cuando terminé, el abuelo me felicitó y me dijo que era digno de su antigua libreta de dibujos —sonrió un poco—. Me la regaló con la condición de que cada que me sintiera mal o deprimido tenía que tomar esta libreta y dibujar lo primero que cruzara por mi mente... El abuelo me ayudó tanto... Tiempo después, él... —sus ojitos se aguaron.

Jimin lo miró con tristeza, dejando la libreta encima de la cama para envolverlo en sus brazos. Jungkook lloró en ellos, escuchando la voz de Jimin diciéndole que estaba bien llorar y que su abuelo había sido una excelente persona.

Jungkook se quedó dormido en sus brazos después de llorar por horas, todo se le había juntado y no lo soportó tanto. Jimin seguía ahí para él, abrazándolo y reconfortándolo.

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