Ligeramente Enamorada ||N.H & L.P|| //EDITANDO//

Capitulo 29 [HOT] Te amo..

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Sabía que este momento llegaría, nuestro momento. El momento en que nos entregaríamos el uno al otro, en el que fueramos uno sólo. Estuve pensándolo muy bien y sí, quiero que sea Niall el que me quite lo más preciado que tengo, mi virginidad. El tiempo que he pasado junto a él, ha sido el mejor, este chico ha cambiado mi vida radicalmente, si él no está a mi lado siento que me falta el aire, su sonrisa me quema y cada vez que me besa siento que estoy rozando el cielo, estoy perdidamente enamorada de mi hermanastro.

Niall me miró detenidamente por unos segundos.

—Estás..¿segura?—masculló con notable emoción, asentí.

—Sí.—titubeé un poco.

—Bien—me sonrió, se inclinó para besarme pero lo detuve con mi mano.

—Soy virgen—sentí como la sangre subía a mis mejillas, por suerte no se percató pues estábamos a oscuras.

—Lo sé, cariño—acarició mi mejilla con ternura, cerré los párpados involuntariamente por ese leve roce—Yo también lo soy—añadió.

Abrí los ojos y enarqué una ceja.

—Por favor, con ese físico lo dudo—reí y le dí un ligero golpe en su hombro.

—Tan obvio soy?—cuestionó riendo.

—Sip—hice enfásis en la "p", el rubio sonrió de lado y se inclinó rozando nuestros labios—Ahora, señorita Thompson usted será mia—sonreí con nerviosismo y lo tomé de la nuca, atrayéndolo hacia mí.

Niall me correspondió el beso inmediatamente, yo enredaba mis dedos entre sus suaves cabelllos mientras que él acariciaba mi abdomen con su mano libre. Su cuerpo prensaba en el mío, dejandome sentir en uno de mis muslos, el enorme bulto que se apoderaba de su entrepierna. Separó sus labios de los míos y empezó a besar y morder mi cuello, dejando pequeños rastros de saliva en éste. Lo hacía con tanta sutileza, que resultaba ser placentero y exitante. Deslicé mis manos por todo el valle de su ancha espalda, acariciando su piel bajo la delgada ramera que aún llevaba puesta. Niall empezó a acariciar mis muslos, haciendo pequeños circulos con su dedo índice. Su lengua exploraba mi cavidad bucal con desesperación y ansiedad, causando un éxtasis indescriptible en mí. Podía probar ese sabor a menta que invadía cada ángulo de su boca, sus labios embelasantes que se movían en cordinación junto a los míos. El chico mordió mi labio inferior antes de separarnos, mi corazón estaba acelerado y mi respiración era entrecortada, al igual que la de él, el ojiazul me sonrió coqueto y empezó a besar toda la parte que abarcaba mi clavicula, lentamente iba bajando hacia mis pechos.

Entre sus dedos, tomó la punta de mi ramera y empezó a subirla para sacarla, estiré mis brazos hacia arriba para facilitar su acción, dejándo a la vista mi sujetador de encaje. El chico elevó su mirada a éstos y se mordió ligeramente el labio inferior. No aguanté más y saqué su ramera roja de un tirón, gracias a la poca luz que lograba penetrar los cristales de las ventanas, pude contemplarlo detenidamente, su pelo alborotado caí por su frente, sus ojos brillaban al igual que la piel bronceada que cubría su pecho bien formado, era jodidamente hermoso. Claro que, ya lo habia visto antes sin camisa, pero ahora se podían percibir con mayor claridad los músculos de su abdomen y , lo mejor es que ahora los podía tocar.

Niall esbozó una amplia sonrisa al ver mi expresión.

—Te gusta lo que ves..¿eh?—levantó ambas cejas de forma seductora, tragué saliva. Este chico es mi perdición, de eso estoy segura.

—Yo...—vacilé un poco, estaba más que nerviosa. Posó su dedo índice sobre mis labios, obligándome a callar.

—Tranquila, linda. Yo sé que sí—murmuró en mi oído y, antes de alejarse mordió el lóbulo de mi oreja con suavidad.