Capítulo 35 Compradora compulsiva

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Estoy boquiabierta, sin parpadear y enterrándome las uñas en mi piel para poder despertar de este mal sueño. Pero claramente no es un sueño. Niall está frente a mí, y parece que le hubiese pasado un camión encima.

—¡F-fe-feliz cum-cumpleaños ___! —Se traba con sus propias palabras al decirlo y ríe como un maniático ante ello.

Se encuentra a unos cuantos centímetros de mí y aún así logro detectar el agrio olor de alcohol en su aliento. ¿Desde cuando Niall se emborracha como un idiota?.

Las palabras se rehusan a salir de mis cuerdas vocales y siento un apretón en el estómago, como si ataran una cuerda dentro y la tiraran estrechando las paredes. Me aclaro la garganta y frunzo el ceño hacia él.

—¿Qué quieres, Niall? —Pregunto; tengo la garganta tan cerrada que apenas puedo hablar. Mi labio inferior tiembla y yo tengo que morderlo para que él no se percate de mi nerviosismo.

Niall arquea una ceja y luego ríe.

—¿Ni siquiera un besito o un gracias, por tu regalo?. —Pone cara de cachorrito abandonado. —Que por cierto te queda de maravilla. —Añade, con sus ojos estudiándome de pies a cabeza. Me mira coqueto y yo suelto un bufido, por fin encontrando esos ojos cielo. Antes, cuando lo conocí, podría jurar que veía en ellos las olas del mar azotándose unas con otras. Pero ahora no veo nada. Sólo es el mar sereno, con leves movimientos que surgen cuando él sonríe. Pero no es lo mismo. La tela azul está triste. Sus ojos están tristes. Ya no brillan.

Pero ya no voy a caer en eso. Él ha llegado a mi fiesta de cumpleaños borracho mientras hace un escándalo. No me puedo permitir sentir compasión de él porque Niall no la sintió antes de venir aquí en estas condiciones, no le importó como me pude haber sentido ante su presencia. Y ni siquiera llegó sobrio.

Tengo que permanecer con la frente en alto y no dañar mi orgullo. Ya no más.

—No te molestes. — esbozo una sonrisa cínica. — Te devolveré tu vestido. — Digo, y lo miro a los ojos fijamente, en ese momento me doy cuenta que éstos se opacaron. Ahora irradian lo que parece ser tristeza y rabia —Te lo dejo con Jessica, ¿Ahora, podrías irte y dejarnos en paz?. —Añado, siendo consciente de que su mirada aún sigue puesta en mí. Pero yo evito sus ojos, ya no quiero saber con lo que me puedo encontrar ahora en ellos. Sólo miro de reojo sus manos, quienes se encuentran formando un puño.

Siento la mano de Liam acariciar mi espalda de arriba a bajo, demostrándome su apoyo. Al principio me tenso, pero luego me percato que sólo es un gesto que haría cualquier amigo en una situación como esta.

—¿Que tiene él que no tenga yo, ___?. Dime, porque de verdad no lo entiendo. —Espeta Niall, con la mirada puesta en el chico que está a mi lado. El cambio tan drástico de tema me estremece y abro los ojos por la sorpresa.

¿Él está celoso?. No, claro que no.

—¿A qué viene eso, Horan?. —Musito, dando un paso al frente. Estoy cabreada. ¿Ahora se entromete en mi vida como si no hubiera pasado nada?. ¿Es enserio?.

—¡A que este imbécil no te merece ___!. —Eleva la voz, apunta a Liam con el dedo al decirlo y da un paso al frente, acortando la distancia entre ambos. Veo como Liam tiene la intención de abalanzarse contra él pero Louis lo agarra por los hombros y le susurra algo al oído, tranquilizando al chico y manteniéndolo en su lugar.

Río sin una pisca de gracia antes de decir en voz baja:

—¿Y tú sí?. —Siento un nudo en la garganta, y esta vez fallo en el intento de tragarlo. Eso es todo y mis ojos se empiezan a llenar de lágrimas. Odio no ser lo suficientemente fuerte. Odio estar llorando frente a él en este preciso instante. Odio tener que recibir las miradas preocupadas de todos ahora. Y odio seguir malditamente enamorada de Niall Horan.

Ligeramente Enamorada ||N.H & L.P|| //EDITANDO//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora