Capítulo 36 Colin Jones

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#Niall:

—¡Hey, rubio!. ¡A mi no me dejas hablando sola, idiota! —Anne me toma del brazo, deteniendome. Me mira realmente molesta y yo siento un escalofrío en el cuerpo, ésta chica da más miedo que la tipa del exorcista.

—No es el momento. Déjame. —Le digo, aventando su mano de mi brazo. Sólo quiero irme a un maldito lugar donde pueda olvidar los problemas por un segundo, donde no piense en todos los errores que he cometido y donde no tenga el nombre de ___ merondeando por mi cabeza. Pero por otro lado sé que Anne está enfadada conmigo por no haberle explicado nada hace tres días sobre lo del cumpleaños de ___, y la entiendo. Pero el hecho de darle las respuestas que ella quiere escuchar implica que le cuente toda la verdad, y no quiero involucrarla a ella en algo tan gordo como lo es esto. Porque estoy seguro que eso sería romper la amistad que mantienen ella y ____. Y no quiero ser responsable de ello.

No quiero ser responsable de otro dolor para ___.

—¿Y cuándo es para ti el momento, Niall?. —Me mira expectante. Su voz suena tranquila y eso me sorprende un poco, pero su rostro refleja lo contrario. Abro la boca para soltar algo coherente pero entonces ella me interrumpe. —¿Para cuándo piensas explicarme por qué has arruinado la fiesta de ____?. ¿Acaso la quieres ver sufrir por dejarte?, ¿Te quieres vengar, no es así?. —Me siento mudo ante sus acusaciones. Claro que no la quiero ver sufrir, porque me rompe el corazón no verla feliz. Yo la amo, y lo que menos siento hacia ella es sed de venganza u odio.

Pero por lo amargas que son sus palabras estoy seguro que Anne ya tiene esa idea metida en la cabeza.

—Te voy a contar una historia que pasó hace once años. —Aún mi mente debate si estoy haciendo lo correcto o no, si por fin me sentiré libre en poder desahogarme con alguien de confianza como Anne. Porque sí, confío plenamente en ella. Pero por otro lado la estaría atando a una mentira que cuesta sobrellevar, y sobre todo con ____. Joder, este es el momento en que me siento entre la espada y la pared. ¿Debo decírselo?.

—Mira, no estoy para tus tontas historias ahora. Sólo vine por una cosa y es que me expliques que carajos pasa contigo. —Suelta sin rodeos. La miro unos segundos y ya tomo una desición.

—Es la verdadera historia de ____. Eso responderá a todas tus preguntas.—Le digo, y ella abre los ojos de par en par. Tomo aire y añado. —¿Te interesa?.

—Te escucho. —Asiente, y empezamos a caminar para alejarnos de la entrada de mi casa.

#_____:

—¿C-cómo...?. —Suelto una sonora carcajada y la gente que pasa por el parque se me queda mirando raro. Pero yo no puedo parar de reír, simplemente no puedo.

—¡Agh!. ¡Y yo que la trataba de ayudar y la vieja me pega con la cartera!. —Se queja Liam riendo también. Tengo que apoyar mi mano en su hombro para no caerme de la banca por el ataque de risa, él me mira y sonríe. —Hey, ¿respiras?. —Dice, noto como se le achinan los ojos al momento en que ríe. Eso resulta muy adorable.

Tomo una bocanada de aire y asiento con una sonrisa. Estoy completamente segura que mis mejillas ahora están teñidas de rojo, pero ya no es por la risa. Sino por la forma en que me mira en este momento, con tanta insistencia y dulzura a la vez. Siento la suavidad de su mano posarse en mi mejilla, acariciando mi piel lentamente. Dejo de respirar, y me pongo muy tensa.

Él se acerca a mí con mucha lentitud, con su mirada puesta especificamente en mis labios entreabiertos. El olor de su colonia azota mis fosas nasales y la inhalo con agrado, es una fragancia muy suave pero a la vez varonil. Una parte de mi mente me pide a gritos que lo aleje para no arrepentirme luego de lo que podría pasar, pero otra sólo tiene la curiosidad de saber cómo sería sentir el roce de sus labios contra los míos.

Ligeramente Enamorada ||N.H & L.P|| //EDITANDO//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora