Ligeramente Enamorada ||N.H & L.P|| //EDITANDO//

Capitulo 26 Un encuentro con el pasado

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- No lo puedo creer.., pensé que estabas muerta ___ - me miró sorprendida, yo fruncí el ceño y miré a los demás que nos miraban con los ojos tan abiertos como platos.

- ¿Por qué dice eso? Estoy viva, ¿ve? - me señalé, no entendía nada de lo que decía, creo que esta anciana está chiflada - Disculpe señora pero, ¿la conozco? - pregunté confundida.

- ¿No te acuerdas de mí? - negué con la cabeza, su cara me era familiar pero no lograba recordar de dónde - Ven...sigueme - se levantó del asiento y me hizo una seña para que la siguiera, miré a los chicos que tenian cara de "¿Qué demonios?".

Les gesticulé un "¡Ayúdenme!" para que la anciana no me escuchara, pero ellos no pudieron hacer nada sólo me miraron sin saber qué hacer, Niall se acercó a paso lento hacia mí.

- Linda, yo pienso que deberías ir - me susurró al oído, lo miré dudosa - Esa anciana parece que te conoce y puede ser importante. - me aconsejó.

- Pero...¿No les importa que no juegue con ustedes? - les pregunté ahora a todos, ellos negaron con la cabeza.

- _____, ve tranquila no te preocupes por nosotros - me alentó Anne - No te demorarás mucho, después de que hables con ella te metes al juego ¿vale?.

- Okey... - me rendí - Pásenlo bien y preparénse que llegaré a patear traseros - les advertí divertida consiguiendo que ellos rieran.

- Vale - dijeron al unísono para después desaparecer por el pasillo entre risas y bailando, Niall se quedó mirándome.

- Hey, ya ve estaré bien no seas mamón - le dije haciendo que él riera, se acercó y me besó fugazmente.

- Okey..cualquier cosa pegas un grito eh? - dijo separándose, me tiró un beso, hice como que lo atrapé y desapareció por el pasillo, sonreí como una estupida, Niall es exagerado pero me encanta que se preocupe por mí, por eso lo quiero tanto.

- ¿Él es tu novio ___? - habló una voz a mis espaladas, me giré y ahí estaba la anciana sonriendome pícara.

- Emm..sí, se llama Niall - le contesté sonrojada.

- Se ve que es buen chico - me dió una cálida sonrisa - Vamos - asentí y la seguí, paró en una puerta amarilla, la abrió y me dejó pasar dejandome ver una pequeña habitación, cuadros familiares adornaban la pared color carmesí, había una mesita de centro con unas pequeñas sillas a su alrededor, todos los muebles tenían aspecto de ser viejos, sin duda era hora que la modernizara porque parecía del siglo diez pero que se puede decir.. si es una anciana.

- Sientáte porfavor - me pidió amablemente mientras se sentaba, obedecí. - Has cambiado mucho ___, dieciseis ¿verdad?.

- Sí, ¿Cómo sabe..? - una leve risa se escapó de sus finos labios - ¿De qué se ríe? - la miré incredula.

- Mi niña.. ¿enserio no te acuerdas de mí? - negué con la cabeza varias veces, ella sólo suspiró - Ya han pasado diez años, mucho tiempo... tú sólo tenías seis años - arrugué la frente confundida, no tenía idea de lo que hablaba, al darse cuenta de mi expresión rió con amargura - Te empecé a cuidar desde los tres años ya que Elena y Joceb, tus padres, trabajaban y no tenían con quién dejarte, fuí como tu segunda madre, te cuidé hasta los seis años hasta el día del accidente, ustedes venían de un cumpleaños y pasó lo que pasó - prosiguió con nostalgia - Me dijeron que nadie había sobrevivido al accidente, ya te imaginarás como nos llegó la noticia - agregó - ¿Dónde estuviste todo este tiempo? - cuestionó.

- Me llevaron a un hogar de acogida, hace cuatro meses una familia me adoptó - contesté - Un momento dijiste "nos llegó la noticia" - marqué la voz en "nos", esta anciana me confundía terriblemente.