Capítulo 10

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 -¿Cuánto tiempo has dicho que lleva así?

Danielle y yo estábamos sentados en el filo de la cama de Alex, mirándolo. Cuando llegamos nos sentamos en la cama y estuvimos mirando a Alex en silencio durante un tiempo. Hasta que Danielle habló.

-Casi unos dos meses… -susurro en un hilillo de voz.

Podría decir que no estaba preocupado ni asustado porque no despertara, pero no estaría diciendo la verdad.

-Bueno…hay gente que está hasta años en coma. Tienes que ser paciente Christian. Es joven, tiene fuerzas para despertar.

-Tú misma lo has dicho, es joven, tiene 15 años, quizás no sea lo suficientemente fuerte para hacerlo.

Danielle coloca su mano en mi hombro, el contacto entre ella y yo hace que me ponga algo nervioso y sinceramente no sé por qué.

-Si yo he sobrevivido todo este tiempo con la mierda de leucemia que tengo, y tengo 14 años, tu amigo puede con esto, hazme caso.

-Tú tan optimista como siempre… -suelto una leve risa.

-La vida no es blanco, pero tampoco es negro…

-Dejémoslo en gris entonces.

Otra vez vuelve a la habitación ese silencio del principio, pero no es un silencio incómodo no, es totalmente diferente a eso. Estoy con mi mejor amigo y con Danielle, ¿para qué pedir más?

-Le caerías bien –digo después de un rato-, a Alex me refiero. Me apuesto lo que sea a que seríais muy buenos amigos.  Sois iguales, en la forma de ser quiero decir.

Sus grisáceos ojos se posan en los míos con una chispa de diversión.

-¿Somos iguales en la forma de ser? Casi ni me conoces, no puedes saber cómo soy -enarca una ceja sin apartar su mirada de la mía.

No sé muy bien por qué pero esas 3 palabras se me apuñalan como cuchillas afiladas. “Casi ni me conoces”. Tiene razón, casi ni la conozco.

-Eh… no sé –susurro bajando la mirada-, mi primera impresión de ti es que eres… -me pongo a hacer que pienso con aire de interesante-, vas de pasota, como que no te importa nada pero en realidad te importa mucho más que a las demás personas, y… no sé, me parece que eres de esas personas que quieren vivir la vida al límite.

Danielle se me queda mirando con una mezcla de diversión y sorpresa.

-Te veo muy convencido de tus ideas –me dice sonriendo, como de costumbre-, y sí, has acertado, lo que pasa que yo vivo la vida al límite, literalmente. Si la vida de los soñadores va a contrarreloj, la mía, aún más. 

Y entonces entiendo lo que quiere decir.

-Danielle… estoy seguro de que puedes hacer algo para combatirlo.

-Sí, esperar hasta que este jodido cáncer acabe con lo que queda de mí. No tengo familia, estoy huérfana, y los médicos no me dicen que me quedan meses de vida porque no tienen el valor para decírmelo.

Sus palabras me dejan paralizado. Es a esto a lo que me refiero. Alex es igual, te hace creer que todo está bien, que no pasa nada y en realidad se está destrozando por dentro. Me gustaría consolarla, pero no soy muy bueno en eso, si hay algo que me falta es ser convincente, carisma.

Nos volvemos a quedar en silencio un largo rato hasta que se levanta y dice que se tiene que ir. Me despido de ella con un abrazo y la observo marcharse de la habitación cómo no, sonriendo.

                                                                *      *      *

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⏰ Última actualización: Aug 31, 2014 ⏰

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El destino se puede cambiar (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora