—Yoongi, me gustas —Ella negó. Exhaló. —Yoongi, te amo, ¿tu me amas? —No, eso sonaba muy desesperado. Volvió a dar una vuelta a la habitación. ¿Cómo le hablaría a Yoongi de sus sentimientos hacia él? Nunca antes había hecho eso con nadie.
Ella había sentido algo por Hoseok antes, pero después se enteró que era simple admiración. Con Yoongi era todo distinto. Cuando él sonreía ella quedaba tan boba que nada a su alrededor escuchaba.
Yoongi entró a la habitación con el cabello humedo y le pidió a la chica que le ayudara a secarlo. T/n fascinada por tocar y estar cerca de él. El sonido del secador era lo único que se escuchaba, aun que en la cabeza de T/n había una voz que le repetía una y otra vez que le dijera de una vez.
Dile, dile no seas cobarde. Vamos, dile.—¡Yoongimegustas! —Él se giró sin haber entendido por el sonido de la máquina y aparte porque la chica habló tan rápido.
—¿Qué dijiste?
—Yoongi —Se detuvo a apagar la secadora. Miró al chico que ahora estaba sentado al borde de la cama. Ella enfrente de él. Titubeó su nombre una vez más, Yoongi frunció el ceño.
—¿Porqué no vas al grano?
La mirada de T/n estaba sobre él. Entonces fue cuando se sintió un poco avergonzado.
Ella se hincó como si sus piernas ya no le dieran la suficiente fuerza para permanecer de pie.—Hay algo en mi que produce como si relámpagos estuvieran pasando por mis venas. Algo como una tormenta en mi estómago que quisiera salir. —Él comenzó a pensar sobre sus palabras. ¿Qué estaba diciendo? ¿Porqué no va al grano? —Mi corazón palpita tan rápido que me asusta pero me gusta. Luego siento una felicidad que quisiera expulsar sólo para ti.
Fue ahí cuando la miró. Sonrió apenas.
—¿Qué estas diciendo? No bromees.
—Tu forma de tratarme, siempre estas cuidandome. Si quiero puedo apoyar mis problemas en ti y tu haces que estos se conviertan en polvo con una sonrisa. Si estoy llorando por fallar en el escenario, tu siempre estás ahí sosteniendo mi mano y hablando tan lindo de mi. Cuando te veo lo hago desde abajo por tu grandeza, no me siento intimidada porque me das el mismo valor que a ti y todos alrededor —Ella avanzó un poco para apoyar sus manos en las rodillas del otro. —Está más que claro que eres el amor de mi vida.
Yoongi pasó saliva a la mirada llena de sentimientos. Comenzó a temblar y se apartó sólo un poco.
—Creo que estas confundida —Tembló. —No puedes decir eso como si fuera lo más normal.
—¿No lo es? ¿No es normal que te ame?
Él cerró los ojos con fuerza y volvió a abrirlos.
—No lo digas T/n. No es como tu lo crees. Tú estas confundida, tus palabras describen perfectamente que me vez como una persona de autoría y un ejemplo a seguir.
Ella negó rotundamente.
—Yo sé lo que siento por ti, sé cuán enamorada estoy.
El chico apartó sus manos y se dirigió a unos pasos lejos. T/n sintió el rechazo enseguida.
Esto era lo único a lo que le temía, que él la rechazara.
Se paró mirándolo tristemente.—Es normal que creas estar enamorada, pero creeme que sólo sientes amor de familia. —T/n se confundió. —Me vez como a un padre cuidando de su hija.
A Yoongi le había dolido también decir aquello. Para él y su miedo de salir lastimado era mejor que ella se diera cuenta de lo que estaba diciendo.
T/n avanzó hasta él y tenerlo muy cerca.—Una hija no tiene deseos de besar a su padre, ¿cierto?
Él ni siquiera tenía palabras para contestar. Tampoco pudo hacerlo por los centímetros que faltaban para que sus labios presionaran contra los suyos. Cerró los ojos y se dejó llevar. En realidad estaba deseandolo incluso más que ella. Relajó sus hombros, sintiendo el tacto de las manos ajenas sobre su cuello, proporcionando caricias hasta su cabeza. Él tomó su cintura para alzarla.
Se sentía cálido, suave, con movimientos perfectos.
Yoongi tomó asiento en la cama más cercana con T/n sentada encima de sus piernas. Ella se separó para verlo a los ojos.—¿Ahora que dices?
Sacó una sonrisa.
—Yo también te amo, T/n.