+18
Su mano hacía un vaivén lujurioso, mantenía los ojos cerrados y la boca entre abierta. Era bastante excitación la que tenía, sus movimiento fueron más rápidos, no pudo aguantar más y comenzó a gemir. Sus piernas delgadas y blancas empezaron a temblar, su miembro palpitó y tuvo que mover sus caderas simulando estocadas.
Yoongi dejó caer su cabeza hacia atrás recargado en la pared, gimió ronco al eyacular y observar sus líquidos caer por su extensión. Un jadeo salió inesperadamente.—¿Yoongi? —Era ella. El chico sintió que su cuerpo temblaba, ni siquiera podía responder. —Hm... Escuché que algo se cayó y quise saber si te encuentras bien. —Había tumbado los recipientes de jabón y no se había dado cuenta.
—Me resbale, es todo.
La chica se preocupó. —¿Te encuentras bien? ¿No te has herido? ¿Quieres que te ayude?
—¿Quieres? —Habló jadeante. Negó cuando se escuchó a sí mismo. —Estoy bien, no te preocupes.
—Bien, estaré esperando por ti por si quieres que te masajee la zona herida. —El chico mordió su labio intentando contener las ganas de abrir la puerta y besarla ahí mismo. Todo lo estaba mal pensando y eso no era correcto. Se sentía verdaderamente demente sexual.
—Gracias, pero tomaré una ducha. Será mejor que duermas.
—¿Ducha? —Dijo para sí misma. —Hasta mañana Yoongi-ssi.
—Hasta mañana. —Yoongi haló de sus cabellos y trató de tranquilizarse. Entro a la ducha para bañarse y poder descansar de todo pensamiento sexual que lo seduciera.
Adiós :)