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Capítulo 15: Las consecuencias de un beso

Gilbert se despertó muy tarde a la mañana siguiente, después de haberse quedado despierto toda la noche anterior sonriendo tontamente al techo de su habitación.

Cuando sus ojos se abrieron, su mano inmediatamente fue a tocar su mejilla. Por un momento, pensó que solo era una especie de maravilloso sueño que había hecho en sus errores, pero el pequeño zumbido que hormigueaba en su mejilla demostró lo contrario.

Él sonrió.

"-Bueno, estás muy alegre esta mañana." Comentó Sebastian una vez que Gilbert estaba abajo.

Zumbó una melodía mientras servía su café de la mañana.

"-Realmente no veo ninguna razón para no estar." Gilbert respondió, sentándose a la mesa.

Sebastian solo sacudió la cabeza y se rió entre dientes.

Mientras tanto, en Green Gables, Anne se despertó muy tarde después de haber pasado toda la noche mirando el techo de su habitación, preguntándose si ese acto de afecto impulsivo que le había mostrado a Gilbert la noche anterior era la correcto.

"-Buenos días, Anne." Marilla saludó mientras la pelirroja se sentaba a desayunar.

"-Buenos días." Anne dijo, sin realmente prestar atención.

"-¿Hay algo que te preocupa? ¿Te has vuelto a enfermar otra vez?" Marilla preguntó colocando el dorso de su mano en la frente de Anne.

"-¿Qué? No. Um, yo solo... no pude dormir muy bien anoche, eso es todo. Estaba muy emocionada de abrir todos mis regalos." Anne respondió.

"-Sí, bueno. Puedes abrir todos tus regalos después de que hayas terminado de desayunar. Voy a ir a casa de Rachel a tomar el té." Marilla dijo mientras colocaba el desayuno de Anne delante de ella. "-Solo ve a Matthew en el desván si necesitas algo."

Marilla fue a agarrar su abrigo, el abrigo de Anne se superponía al suyo. Ella tomó el de Anne para obtener el suyo cuando sus cejas se juntaron en confusión.

"-¿Anne? ¿Por qué está mojado tu abrigo?" Marilla gritó desde el otro lado de la casa.

Los ojos de Anne se ensancharon.

"-Uh, salí a caminar de la cena, ¿recuerdas?" Anne gritó de nuevo. Si Marilla solo podía ver su cara en este momento, sabía lo que vería a través de ella.

"-Oh." Marilla murmuró para sí misma.

Pero se debió secar en toda la noche. Marilla pensó, pero lo dejó ir y se dirigio a atender sus propios asuntos.

Después del desayuno, Anne se dirigió a su habitación. Había decidido escribirle a Gilbert como una explicación del beso porque se sentía mal dejando las cosas vagamente de esa manera con él. Una carta que contiene todas las palabras que ni siquiera podía imaginar, y mucho menos que se atreviera a decirle en persona.

Querido Gilbert,

Ella comenzó, su estómago revoloteando inquieto.

Tus mejillas se sintieron muy suaves. Me gustas.

Lo arrugó en una bola y lo tiró a un lado.

Querido Gilbert,

no te odio tanto como antes. Y eres bastante l̶i̶n̶d̶o̶

A̶t̶r̶a̶c̶t̶i̶v̶o̶

Pulchritudinous.

"-Ugh." Ella gimió, rompiendo el papel en pedazos. Ella respiró bruscamente y cerró los ojos. "-Concéntrate, Anne. ¿Que es lo que realmente quieres decirle...?"