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Capítulo 5: Una sorpresa para la cena

El sol acababa de ponerse cuando Anne llegó a Green Gables. Después del encuentro con Gilbert en el bosque, se ofreció a acompañarla a su casa, pero Anne declinó cortésmente. Ella no cree que pueda soportar estar más cerca de él sin que su estómago se vuelva loco. ¡Sus sentimientos por él lo hicieron más y más confuso por cada segundo! Y con esa nota misteriosa y su vestido inexistente en el baile, sin mencionar el permiso no confirmado de Marilla y Matthew, Anne estaba en su punto final.

Resopló con exasperación, dejando que su figura de luz cayera violentamente sobre la cama.

Cerró los ojos con fuerza, respirando profundamente.

"—Maldigo a ese desgraciado niño." Ella murmuró en voz baja. "—¿Crees que puedes confundirme, Gilbert Blythe? ¿Con tus sonrisas cálidas e innecesarias comparaciones complementarias con el sol? ¡Ja! No lo creo." Ella sintió que sus ojos se ponían en blanco, a pesar de estar cerrados. "—No sé lo que Ruby encontró tan convincente en ti. Eres tan ... ¡ugh!" ella gimió.

"—Ya está. No voy a pensar en Gilbert Blythe ni un segundo más."

"—¿Pensando en quién ahora?" Preguntó Marilla, haciendo que Anne se levantara de su cama.

"—¡Marilla! ¿Cuánto tiempo llevas ahí de pie?" Anne preguntó con sus ojos entrecerrados.

"—No lo suficiente, lamentablemente." Ella respondió, mientras una sonrisa burlona se arrastraba por su rostro, haciendo que las líneas se volvieran más prominentes.

"—Vamos a cenar, tenemos una pequeña sorpresa esperando." Marilla sonrió.

"—Oh pero Marilla, quiero preguntarte primero si estaría bien si voy a el-"

"—Oh, sea lo que sea, podemos discutirlo más tarde. Has tenido un largo día por lo que se oye, así que baja y come." La cortó y procedió a salir de la habitación.

Anne suspiró.

***

Anne procedió a seguir a Marilla hasta el comedor. El hecho de que una sorpresa estaba esperando acababa de golpearla y estaba llena de curiosidad.

El sabroso aroma a puré de papas y pollo la saludó mientras se sentaba a la mesa.

"—Buenas tardes, Matthew." Saludó al anciano que estaba viendo a Marilla colocar la comida sobre la mesa.

"—Buenas tardes, Anne. ¿Cómo estuvo tu día?" Él sonrió cuando Marilla se secó las manos en el delantal y se sentó. Los dos mayores miraban expectantes a Anne, esperando su respuesta.

"—Estuvo ..." dijo ella contemplando si debía hablarles sobre sus preocupaciones actuales "—Bien". Ella sonrió

Marilla resopló. "—Bueno, por el sonido de tus murmullos en tu habitación, no lo fue."

"—¿De qué murmuraciones es de lo que hablas?" Preguntó Matthew, confundido.

"—Nada." Anne contestó apresuradamente, Marilla sonrió mientras se servía una cucharada de puré de papas en su plato.

Matthew frunció el ceño en su plato.

A Anne le dolía el corazón, sabiendo que Matthew se sentía excluido, así que dejó escapar un suspiro que había estado conteniendo y se rindió. "—Oh, está bien". Dijo Anne, haciendo que Marilla y Matthew la miraran.

"—Bueno, el día comenzó increíblemente hermoso. Mi encantador amigo, el sol, vino a tocar mi ventana temprano esta mañana. Pero se escondió poco después del desayuno. Luego comí una deliciosa comida de pan tostado y-"