Capitulo 9: La familia

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Jonathan y Ángel se encontraban en un parque cercano a su departamento un sábado a las tres y media de la tarde, Jonathan se columpiaba mientras Ángel no dejaba de mirar a los niños que jugaban con sus padres. 

El teléfono de Ángel empezó a sonar. 

  —¡Ángel, tu teléfono!   —. Gritó Jonathan al ver que su gemelo no despertaba de su trance para responder. —¿Ángel? — Decidió acercarse a el para chasquear sus dedos en la cara de su hermano. 

  —¿Qué pasa? — Dijo Ángel tratando de esconder el salto que dio al asustarse.  

  —Tu teléfono estaba sonando y perdiste la llamada, quizá era Haydee. 

  —Ah,  lo siento, no lo escuché.  

  —Lo noté, estabas ocupado mirando a los niños jugando ¿Estás bien? Extrañas ser niño —. Se echó a reír.  

  —Algo así... ¿nos vamos a la casa? Ya casi son las cuatro. 

  —Si, vamos.  

Durante la caminata de regreso al departamento Ángel estuvo muy pensativo y callado, lo mismo mientras Jonathan cocinaba la comida para ese día. 

  —¿Cuántos hijos tiene Zeus? 

  —¿Registrados?—. Preguntó Jonathan en tono de broma. 

  —Y hay quienes no tienen ninguno.  

  — ¿Quieres tener un hijo?  

  — ¿Tú quieres? —Ángel volteó la cabeza rápidamente en dirección a su hermano.

  — Claro, Ángel, déjame checar  mi ciclo menstrual. 

  — Sabes que podemos adoptar. —Jonathan hizo una cara de extrañeza. —Ya se que, ya se, pero los niños pueden pensar que somos una pareja gay cualquiera, no sería la primera.

  —Una pareja gay idéntica y con exactamente los mismos apellidos.  

  — ¡Zeus! 

  — Oh no, Ángel aunque mis deseos sean grandes no dejaré que Zeus me preñe.  

  — No, imbécil. Zeus puede enviarnos un bebé olímpico, uno de esos cascarones que cuando nacen son almas no humanas, recordarán olímpo,recordarán como es todo allá y sabrán que deben guardar silencio, no se les hará extraño porque recordarán como se manejan estas cosas allá.

  — No me suena mal, un bebé Olímpico, incluso contribuiremos a que el hijo de Ra se debilite, pero necesitamos un vientre aún así. 

  — Cierto, una madre sustituta ¿Qué tal Jezabell? vi a su familia y si saca el cuerpo será buena para tener hijos —. Hizo una pausa corta. — Y para alimentarlos.  

Jonathan le pegó un codazo. —Su familia no la dejaría, además no creo que ella quiera embarazarse y darlos en adopción, no, necesitamos alguien que se dedique a eso, pero no puede ser cualquiera, o si no alguien que necesite tanto el dinero que lo considere.

Elizabeth siempre vestía bien, y cumplía con los útiles escolares, sin embargo a veces podían notar que no comía nada.

Su casa era un cuarto hecho de tabique sin resanar y algunas lonas y laminas que formaban el techo, la puerta de fierro se abría con un hilo que pasaba por un agujero pequeño.

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⏰ Last updated: Jan 31, 2019 ⏰

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Olimpo: Una infancia complicadaWhere stories live. Discover now