Olimpo: Una infancia complicada

Extra: Valentina Sandoval

Valentina Sandoval, la típica niña mimada que hay en cada salón de clases y que nadie quiere cerca, solo esos compañeros que empiezan a descubrir su sexualidad y se sienten atraídos a la más bonita. Tenía un cuerpo delgado y más desarrollado que el de sus compañeras, su cabello estaba teñido de rubio y aunque ella jurara que era natural, sus cejas negras lo delataban, la gente podría jurar que la chica tenía dieciséis años en vez de los once que en realidad tenía, lo que más resaltaba en ella eran unos brillantes ojos azules que le daban un toque inocente. 

-¡Aléjate!- Gritó Valentina a uno de los chicos que sin verla se cruzó en su camino. 

-Ahí viene de nuevo esta mujer-. Murmuró Ángel haciendo un gesto de desagrado 

            Valentina caminó hacia su lugar con un leve contoneo de caderas al ver a Jonathan. Se sentó en su lugar de siempre fingiendo una sonrisa para todos, hasta que miró a Jonathan y su cara mostró felicidad real.

       Cuando Valentina era pequeña, pasaba  mucho tiempo sola, sus padres trabajaban todo el día y sus hermanos estudiaban en un internado, tenía una niñera a quien quería mucho, era una mujer joven, más que sus padres. Aunque  era un poco abandonada por sus padres, Valentina se sentía como una niña feliz, jugaba con su niñera y con sus amigos de la escuela, siempre tuvo habilidad para hacer amigos rápidamente. Su felicidad terminó poco antes de cumplir los 7 años, entró al estudio de su padre y ahí fue que los vio su padre y su niñera teniendo relaciones en el sofá del estudio. No dijo nada. Cerró la puerta y se metió toda la tarde a su recámara. Nunca se lo dijo a su madre.

          En 1998 su padre fue demandado por movimientos ilícitos en su compañía, solo estaban ella y su hermano cuando lo arrestaron. No lo volvió a ver jamás. Su familia tuvo que mudarse a una casa más chica y fue transferida a una nueva escuela. 

Ella nunca sonreía, hasta que conoció a Jonathan.