05/06/2016
Caminante de senderos marchitos, insaciable es tu sed por encontrar pequeñas luciérnagas en la inmensa oscuridad, buscas la aguja en un pajar al querer hallar flores multicolor en un terreno putrefacto. Envidiable, a la vista de muchos, pues tu vida se torna muy interesante al querer rescatar de las sombras a los pequeños destellos dorados perdidos, darles mas motivos para brillar generando un enorme efecto domino. Inquietante, para algunos, pues desean saber de que forma ves la vida, saber donde guardas tanta esperanza por iluminar este mundo que cada vez esta mas oscuro. Triste, quizá para otros, pues los que pueden analizarte minuciosamente se dan cuenta de lo mucho que das y de lo poco de recibes, temor, le generas a aquellos, pues todo tiene un limite y tu inmensa bondad no puede ser la excepción, temen que tu pequeña llama se apague poco a poco atrayendo lentamente el frió que existía antes de que llegaras, tranquilidad es lo que te domina, pues al final solo el sembrador es dueño de lo que recoge y de su cosecha se nutrirá para así dar paso a su inmortalidad