04/10/2016
-Fiel compañero, mi único amigo, que el aire de este viejo cuarto sea el único testigo de lo mucho que te quiero. Gran aprecio, admiración y respeto, son palabras que se quedan cortas al expresar mi sentimiento por ti, ya que tu estadía a mi lado no ha sido nada fácil, tu eres el único capaz de soportar mis malos estados de ánimo, mis pensamientos negativos, mis groserías y mis brutalidades, eres aquel que sufre la mano dura de mis pésimas decisiones cual escudo protegiendo la fina tela de la ropa. Eres el que me da ánimo en los momentos de soledad y me da frio en los momentos de calor. Hoy me da lástima decirte adiós pues aunque seas capaz de iluminar mi oscuridad con tu presencia ya no quiero recibir nada de tu luz, el mundo siempre fue un lugar oscuro para mí y los pocos destellos que aparecieron en el solo eran disfraces que al final también se apagaron. Quizá esté equivocado y al final si encuentre luz en el mundo, pero no quiero arriesgar más mi salud mental actuando y esperando a que eso aparezca, mejor dejare mi suerte al destino y a las 20 pastillas de mi mano, si sobrevivo veré luz en el mundo a tu lado, mi amigo incondicional.
El hombre se aleja del espejo directo a un futuro incierto.
