Capítulo Dos

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“Entre besos y caricias me pierdo en ti y me sabe a delicia.”

Faltaba poco para terminar mi jornada laboral, lo de ser odontóloga me fascinaba desde que tenía memoria y razón para poder saber, que se hacía y cómo hacer para lograr ser un buen odontólogo. Bueno aunque siempre me dijeron que tenía más pinta de ser doctora.

-cuídate kiles- le dije al niño que estaba con su madre llorando y pidiendo un helado mientras esta lo consolaba con una sonrisa. Sin querer pensé en eso “hijos” mis bellos de la nuca se erizaron al instante y tuve un escalofrió, en mis planes de futuro jamás se vio proyectado algún mocoso. Si, mocosos, eso eran. La madre agradeció mi paciencia ya que aquel niño era más inquieto que un tornado. Mire en mi ordenador, una cita más y mi día laboral llegaba a su fin.

5:00 pm-- kiles Janns

6:00 pm – Sheyla Horan.

*Citas del dia 15 sep…*

Solo diez minutos más de descanso y en cualquier momento aparecería la chica a la que tenía que atender, Salí del consultorio y camine hacia la cafetería y me prepare un café muy cargado. Mire hacia los consultorios de afuera y hay estaba ella golpeando y lanzando palabrotas muy susurradas hacia la computadora y su bolígrafo. Me acerque para ver en que podía ayudarle.

-que te sucede Lyla- me senté en la mesa solo apoyando mi trasero muy sexy para darle mejor forma. Si, era una de las chicas más deseadas por el consultorio y eso me estresaba, me enseñaron a tener una manera de moverme muy distinta a las demás.

-No sé cómo lo haces Thomasa- lanzo un gran suspiro y arrojo el bolígrafo con mucha fuerza-. No sé cómo programar citas con este sistema.

Por un momento vi asomada una pequeña lágrima desde su lagrimal, toda la tarde  desde que llegue estuve archivando y manejado las citas del día de hoy, no era mi trabajo; pero mi secretaria tuvo que atender un “problema familiar” aunque en el fondo yo sé muy bien que ese problema, tiene nombre y es Thomas Cox, su amado hijo de 15 años que intento seducirme cuando su madre lo dejo conmigo una tarde. Ese chico era un caos, siempre llamaban a su madre de la escuela porque el “niño” hacia de las suyas. Recuerdo que una vez lo llamaron porque le había subido la falda del uniforme a una chica menor que él, lo recuerdo muy bien por la sencilla razón de que yo fui a verlo en nombre de su madre.

-es muy sencillo Ly- Lyla era coreana, pero de puritana no lo tenía ni el cabello. Era alta de cabello rubio cenizo y con los ojos rasgados que siempre estaban pintados de lápiz negros y mantenía con lentes de contactoctos para que se vieran más grandes, y eso es solo su físico, esta chica se acostado con más de la mitad de Sheffield, bueno algo no tan cierto pero muy creíble. La había conocido porque cuando me toco la entrevista de trabajo en un hospital al sur de la ciudad y ella estaba tirándose a un doctor de aquel hospital, lo deje pasar y después nos hicimos grandes amigas. Ly amaba los viernes, nos íbamos de copas, un vino, uno par de chicos y a la casita… bueno eso siempre pasaba al día siguiente. Y los sábados, oh amábamos lo sábados, de vez en cuando una que otra copita, salir con nuestros chicos y a fumar un cigarro de marihuana.

-no es sencillo, desearía tener a Cami como secretaria, ella es más eficiente que Rood- se acercó a ver que era la maravilla que tanda hacía.

DELIRIOUS PLEASURE [Zayn Malik]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora