DELIRIOUS PLEASURE [Zayn Malik]

Capítulo Doce

Clark y yo nos encontrábamos solos los dos juntos, hablando de todo un poco. Las horas pasaban y pasaban y él tenía tanto que contar.

– Me enamore de una chica- dicho eso quede en shock, él era mi hermano pequeño, mi consentido, por el cual trabajaba y pagaba sus clases de piano.

– ¿Tú te has qué?

-Para mí también fue una sorpresa, pero es una chica tan linda y normal- mire sus ojos y estos le brillaban, se veía tan feliz, nunca lo había visto de ese modo.

– ¿cuando dices que es normal, hablas de normal? Sus mejillas se tornaron rojas y yo me eche a reír por lo bajo- ya veo.

– Pero me gusta al igual contigo y tu prometido.

No sabía que decir, e tomo con la guardia baja, Zayn no había ni siquiera hablado con nosotros en tres días, yo ni lo había visto durante ese tiempo. Pero lo más importante ahora es saber si mi hermano se decepcionaría de mí, si se enterase que realmente me voy a casar con Zayn por su dinero. Cambio de tema al instante preguntándole a que escuela quiere ir. Después de eso Clark salió de la habitación para ir a dormir un rato, que soledad, ¿así va hacer mi vida a partir de ahora? Siquiera con Niall hubiese sido más divertida ¿eh porqué pienso en él? no debería pensar en ese hombre, aunque realmente no hizo nada malo, la que actuó como loca fui yo, bueno no como loca pero tampoco le di una oportunidad para que se disculpara. La fiesta de compromiso se atrasó y el diseñador había tenido un problema con mi vestido, no sabía qué hacer con mi vida, no quería pasar así todo de ella, mis planes eran comprarme una casa pequeña con tres habitaciones y un patio enorme y la vida me dio una mansión con un establo, que para nada servía porque le tenía fobia a los caballos.

– He visto que has suspirado diez veces en menos de un minuto- Zayn llego vestido con un traje a medidas, sonreí a medio lado y seguí con mi mirada hacia todo aquel campo enorme.

– Cuando no hay nada que hacer tengo que dejar que la inspiración vuele- realmente amaba imaginar mil y unas cosas, pero últimamente tengo el presente tan grabado.

– ¿Que podría ponerte hacer eh?- su sonrisa era realmente hermosa, pero no quería ni verlo, desde cuando era tan sensible hacia todo que sea él.

– Ahora, nada- pensé mejor, si había algo que me gustaría hacer, salir de copas con mi mejor amiga, divertirnos toda la noche- quiero ir de copas.

Por un momento Zayn quedo sin entender, pero luego de un momento me alzo la ceja y soltó una risa sarcástica. Ya sabía que él era un poco exigente, pero que podría hacer, me tenía encerrada en esta casa, el chófer siempre que quería salir me decía que eran órdenes de Zayn no dejarme salir si él no lo decía primero.

– Tienes una tarjeta de crédito a rebosar de dinero y en lo único que piensas es en ir de copas.

– Con mi mejor amiga.

– También puedes ir de compras con ella, compren lo que quieran- se desabotono un botón de su saco y se sentó en una silla junto.

– Que tiene de malo ir de copas, no es nada malo, no afecta a nadie- me estaba poniendo muy furiosa, algo que odiaba era que me controlaran, pero realmente me estaba controlando era yo misma, quería gritarle tantas cosas a la cara, estaba tan furiosa.

– Me afecta a mí y deja ya ese tema, la respuesta va a ser la misma- empezó a sonar su celular, lo saco del saco y respondió.

Sé que para muchas chicas ir de compras es encantador ¿para qué chica no? Lo malo es que me aburría en los quince minutos que llegaba a la tienda. Tenía que hacer algo con mi vida o este hombre iba consumir todo lo que me quedaba de ella y yo aún era joven. Empecé a tomarme el vaso con te frió que me habían traído junto al café de Zayn, cuando se empezaron a escuchar gritos, Zayn pidió disculpa con la persona que hablaba y se colocó de pie. Estaba indecisa si iba o no iba, bueno, al final me coloque de pie y lo alcance.

– ¿Qué sucede?- pregunte mientras intentaba seguirle el paso.

– Dijiste que estabas aburrida o no, te traigo diversión- abrí los ojos como platos cuando dijo eso, ¿Qué pretendía hacer ahora?

Lo seguí hasta la parte que era la cocina, cuando abrió la puerta la cocina era un desastre, cubiertos tirado por el suelo, pan pisado y mucho platos partidos entre otras cosas que eran imposibles de reconocer. La chef estaba totalmente alterada y se me acercó mientras Zayn seguía avanzando.

– Salga mi señora, el demonio ya ha llegado- su voz se escuchaba temblante y de sus ojos caían lágrimas de miedo.

¿¡Demonio!? De que hablaba esa mujer. Salí corriendo para alcanzar a Zayn cuando vi la escena más aterradora de mi vida. Zayn debajo de bajo del sol a una distancia prudente y una niña sentada en una mesa con una sombrilla estilo siglo dieciocho y vestimenta casi igual, parecía sacada de una película de época. Pero lo más espeluznante era ver lo que había a su alrededor, diez sirvientas haciendo reverencia, una arrodilladas para que ella pudiera colocar sus pies y dos abanicándola. ¿Que era esto? Me acerque a Zayn y me coloque a su lado.

– Que pasa con esa niña... no me digas que ella es tu sobrina- eso era raro, la niña tenía rasgos asiáticos, lo único que tenia de pronto de Zayn era... ¿sus ojos?

– Lo es- trague en seco ¿no habré dicho nada mala cierto?

– Parece una princesa- sonreí forzada, parecía un demonio, con razón la chef me había dicho eso, eso era aterrador.

– Jade- Zayn sonrió a la niña que lo miro enfurecida.

– no te acerques, te odio tío.

– Hazte encargo Tommy- Quede en shock y cuando quise decir algo Zayn ya se había ido, lo mejor en esta situación era tomar al diablo por los cuernos. Me acerque con delicadeza y con una sonrisa en el rostro, la niña me miro entrecerrando los ojos.

– Chicas, por favor retírense- mi voz salió segura mientras tomaba asiento en una de las sillas de hierro junto a la mesa. Como vi que ninguna se movió prácticamente grite-. ¡Ahora!

– Ustedes se queda- la niña grito haciendo que las chicas que se movían en ese momento volvieran a su sitio.

– Salgan de la terraza y no me lo hagan repetir de nuevo- las chicas salieron prácticamente corriendo cuando las mire mal, si yo iba a ser la esposa del "Amo y señor de esta casa" debían obedecer sin objetar. La mirada de la niña no se apartó de la mía en ningún momento, si los ojos fueran rayos láser ya estaría en la otra vida.

– Quien eres, no tienes permiso de estar aquí- la niña cerro su sombrilla e intento tirármela en la cara, pero logre agarrarla a tiempo.

Este capitulo no fue la gran cosa, pero espero que les gustara, estoy escribiendo ahora el 13, la versión original esta ya disponible y los capítulos son un poco mas largos porque, un capitulo en esa novela son dos de esta bsx

No se les olvide pasarse por SPY-A que empezara a ser subida dentro de pocas horas.