Bittersweet Boy ; yuwin

Beauty

La primera vez que Sicheng se sintió muy consciente sobre la belleza de Yuta fue en el arcade al que habían ido luego del último examen de aquel infernal semestre.

Estaba muy inmerso en soltar patadas al estúpido oso con traje del juego, hasta que volteó y vio a un serio y sudoroso Yuta moverse de un lado a otro sosteniendo una guitarra.

El cabello dorado estaba alborotado y sus mejillas tenían un tenue color rojizo que sentaba muy bien en él, sus labios lucían húmedos como si los hubiera relamido recientemente y su mirada era fuego, puro fuego, totalmente concentrado en obtener el mejor puntaje.

Su garganta seca lo obligó a alejarse de la máquina que estaba usando e ir a calmar sus anhelos con agua fría.

Desde ese día creía que lo único que lo calmaría seria el agua fría.

—¿Por qué esa nube tiene forma de dinosaurio?

El presente lo golpeó lo suficientemente fuerte para que recordará que Yuta estaba a su lado, más atractivo que nunca, con su camisa roja y mirada curiosa.

—No tiene forma de dinosaurio, más bien parece una nugget.

—Nugget de dinosaurio —Insistió Yuta.

—¿Fumaste algo? Estás más extraño de lo usual.

—Y tú más bello de lo usual pero no estoy preguntándote si te metiste algo para estarlo.

Sicheng movió las cejas de arriba a bajo provocando una fuerte carcajada en el japonés.

—¿Puedo preguntarte algo, Nakamoto Yuta?

—Depende, soy muy joven para casarme, además aún no he cumplido mi sueño de cazar un tornado.

—¿Por qué eres tan idiota?

El miedo, quizas fueron los nervios, pero no se había atrevido, no fue capaz de cuestionar porque nuevamente hay un hematoma en su cuello y vendas en sus brazos.