¿Nos conocemos? Reylo Au

No sé nada de usted

Ben Solo estaba emocionado, por fin vería sus padres después de mucho tiempo, especialmente a su madre, además conocería a la hija de su maestro, que había sido entrenada para ser la senadora y reina del planeta de Nadoo. Como había demostrado tener un fuerte poder en la fuerza, era lleva con su padre a entrenar.

Esperaba junto a su tío y otros jóvenes entrometidos que estaban en los alrededores para apreciar la llegada de la princesa y de los héroes. Ben, miró al cielo en busca de la nave pero antes de verla percibió a alguien con gran poder en la fuerza, no tuvo tiempo para pensar quien podría ser, ya que una nave apareció en el cielo.

La nave tocó suavemente el suelo al llegar a la tierra, la compuerta se abrió, dejan bajar a un hombre de unos cuarenta años, alto de pelo castaño con tonos grises, él era Han Solo y lo acompañaba una mujer de menor tamaño, con pelo café oscuro, era Leia Organa.

Leia fue la primera en saludarlo, lo abrazo un largo rato, mientras su hijo se incomodaba por afecto que le mostraba en frente de sus compañeros. Han saludó primero a su amigo y después a su hijo a quien le dio un fuerte apretón de manos y le preguntó cómo estaba,la conversación no fluyo más que eso.

Desde de su lugar, Ben pudo ver a una joven con un hermoso vestido blanco de media manga, dejaba los hombro al descubierto, el vestido era ajustado hasta la cintura y después caía suelto por sus piernas, su excelente figura.

La joven bajó de la nave acompañada de unos cinco hombres armados y vestidos elegantemente, eran sus guardias.

Leia sonrió al verla, la joven levantó la visto dejando ver la hermosa que era, todos los chicos de ahí se quedaron embobados observando, su pelo café que llevaba tomado en su cabeza, le daba un toque delicado y de respeto. El sol de la tarde le añadía un toque mágico, cosa no común en esos lugares , pero lo que llamó la atención de Ben Solo no fue solo su belleza, aunque en gran parte lo fue, era la extraña sensación de conocerla, de repente se acordó de porque se le hacía conocida, era la misma chica con la anteriormente hablaba, su nombre era Rey. La quería tocarla para comprobar si en verdad existía o era producto de su imaginación, no podía creer que fuera ella.

-acércate, Ben-le pide su madre, sacando a su hijo de sus pensamientos-te presento a Raven-la joven hizo una pequeña reverencia hacia Ben, que le incomodo un poco-Raven, el es mi hijo, Ben.

La princesa se sorprendió al ver a Ben Solo, era un joven de estatura alta, le sacaba casi por dos cabezas y media, tenía una cabellera negra desordenada con una pequeña trenza que reposaba en su hombro, su piel había sido quemada por intenso sol de ese verano, su mirada era cálida, lo que tranquilizo un poco a Raven, puede que se llevara bien con ese muchacho.

-un gusto poder conocerte, Ben-dijo con voz suave, pero cortez. Se le hizo extraño que la hubieran presentada con su nombre de pila.

-el gusto es mio-Ben no podía quitar la mirada de la princesa, todavía no podía creer que fuera ella, su voz era la misma que recordaba.

Y ella se sorprendió al escuchar su voz, estaba segura haberla escuchado en otra parte, ella tenía muy buena memoria.

La chica se avergonzó un poco por la mirada analizadora con la que Ben Solo la miraba. El se percato que miraba más de lo debido a la princesa, desvió la mirada, un rubor apenas perceptible se situó en sus mejillas, pero la princesa lo noto, se rio.

Leia no entendía el cambio en los jóvenes. La princesa intentó justificar su comportamiento.

-estoy segura que Ben, no sabía de mi existencia hace apenas unos días-volvió a reír|, al notar que Ben no la miraba. El al escuchar su sonrisa tan dulce, se volvió a sonrojar, cosa que no le era norma.