Mi vida: cómo he vivido y sobrellevado la depresión

Capítulo VI: Recaída

  Me gusta el frío y me gustan los tatuajes. 

 Me gusta sentir como va pasando una aguja por mi piel de una forma socialmente aceptable en medida. Me gusta sentir frío, me gusta sentir cómo se va sintiendo más y más sensible la piel Me gusta sentir el congelamiento, me gusta sentir el dolor, quiero sentir algún espasmo para recordarme que sigo viva y recordar sigo siendo un estorbo. 

Me gusta sentir cómo se siente las cortadas a través de la piel, de la pantalonera, el sentir ese ardor sentir algo. 

Estoy cansada, estoy harta de vivir de tener que estar fingiendo, estar diciendo cada rato "estoy bien sólo estoy cansada" si estoy cansada pero cansada de vivir, cansada de fingir, de aparentar que no pasa nada no quiero lástima, no quiero que la gente esté conmigo nomás porque tiene miedo de que me vaya a morir o se quieran hacer la careta de Buen Samaritano, mejor estar sola así No me canso de nadie 

 La gente sólo lástima, la gente sólo daña y sólo actúa su bienestar. Quiero Ser valiente, valiente para acabar con esto, los cobardes somos los que vivimos, los que soportamos este sufrimiento que existe en la vida, los que no somos capaces de cortarnos a matar de suicidarnos de alguna forma, eso somos los que siguen vivos, creo que esta vez es peor, no tengo a nadie antes, tenía mínimo una persona ahora a nadie estoy sola, nadie que me apoye sin criticar, que no me diga que estoy mal y que me regañe, sino que me acompañe, que no me reproche que estudio psicología y que necesito estar bien que yo sé lo que pasa, si lo sé lo que pasa, entiendo pero no puedo hacer nada, es impotencia porque no puedo hacer nada sabiendo lo que tengo, estoy cansada no sé sólo estoy cansada.