Amor Prohibido /Kevlex Y Tú/

C I N C O

Narra Tn

Él me miraba con odio pero a la vez con diversión, pero es que ¿quien los manda a hacer sus cochinadas aquí? Estamos en un salón de clases.

—¡Estúpida! ¡Esto no se va a quedar así! ¡¿Me oíste?!— me reclamaba la tal Rebbeca esta.

Pero todos sabíamos que no lo hice solo por que estamos en un salón de clases y me dieron celos, lo admito, anoche me dijo que soy hermosa y bonita, no directamente por que no sabe que soy yo la chica con la que habla pero lo dijo y me sentí muy mal que después de eso se pusiera a tragarse a besos con su “noviecita” en medio del salón de clases.

¡Ay! ¿a quien quiero engañar?, me puse súper celosa de nada más ver cómo se comían a besos enfrente de mi, ¿Pero que me está pasando? ¿Yo celosa de ese patán? Pero si solo siento una atracción por él, no es como que de la noche a la mañana ya esté perdidamente enamorada, ¿Y si es verdad y me estoy enamorando de Kevlex? No, no puede ser, él me odia, yo lo odio solo estoy cuidando de sus dos hermanos, nada del otro mundo, si me mantengo alejada de él tal vez ese sentimiento de celos y coraje que siento cada que está con su novia se irá y listo, podré seguir con mi vida normal o eso esperaba, si entiendo que hace unos días dije que estaba tras de él pero solo siento atracción...

—Hey, Tn— escuche a Bruce decir justo cuando regrese de mi ensoñación.

—¿Qué pasa?— pregunté llendome a mi lugar a tomar asiento.

—Dijo Kevlex que esta tarde cuidaras a sus hermanos en su apartamento.

—¡¿Qué?! ¿Les dijo el motivo?— pregunte.

—No, no dijo nada— comento Nataly.

—¿Y dónde están?— dije viendo a mí alrededor dándome cuenta de que no estaban y el profesor no había llegado aún.

—Hace un rato vino el director, diciendo que nos podíamos retirar ya que el profesor no iba a acudir a darnos clases el día de hoy— explico Jazz.

—Oh, entonces me voy— y tosme mis cosas, al ir saliendo del aula me encontré con ese idiota andante.

—Te espero con mis hermanos a las 02:30 pm en mi apartamento— me dijo y me dió una mirada tan intensa que me sentí rara.

—Si, claro— le dije —¿Se puede saber por qué los tengo que cuidar en tu apartamento?

El volteó y me dió una mirada divertida y me dijo —te tengo una sorpresa— y se fue no sin antes besarme la mejilla, ¿pero a que venía tal acto? ¿que le pasaba a ese chico? ¿Por que lo hizo?

—Oye, ¿Por que hiciste eso?— me quede perpleja viendo cómo solo me guiñaba el ojo y se iba sin decir nada.

Pero yo no podía ir a esa hora a su apartamento, tenía que pasar por los niños y aparte mi trabajo en la pizzería, ni definitivamente no iría aunque me tenía intrigada la tal sorpresa es que tenía ¿Pero que será? De seguro no es algo importante, me supongo que es una venganza por lo que le hice a la tal Rebbeca, pero se lo tenía bien merecido, aparte de que se puso a comérselo a besos frente a mi, ¡casi se deja follar por él en medio del salón de clases!

(...)

—¿Te llevo?— pregunto Bruce cuando le dije que tenía que ir por los niños.

Estaba más tranquila ahora por que sabía que tenía que ir a la pizzería en lugar de ir a la casa de Kevlex, así me salvaría de su “venganza” y estaría en paz conmigo misma.

—Si, claro— dije tomando las llaves para salir de casa y dirigirme al ascensor, cuando iba a entrar me encontré a Kevlex con los niños saliendo de el mismo.