Amor Prohibido /Kevlex Y Tú/

S E I S

Narra Kevlex

Me dirigí a paso veloz a su apartamento, pero que yo a esta la hago que venga, ya le dije a mis amigos que cumpliría la apuesta y así lo haré, cueste lo que cueste.

Toque la puerta un par de veces pero nadie respondía así que opte por enviarle un mensaje, a ver si por ahí si me responde.

Niñera❤️

Abre!
Estoy afuera y ya toque como mil veces.

No te abriré!
Ya te dije que no iré a tu estúpida fiesta.

Abre Tn por favor.

Ya te dije que no, no lo haré, así que ya vete.

Esta bien, entonces iré a recepción, pediré tus llaves y entraré.

No serías capaz.

Oh claro que sí, no me retes.

Pues ve, házlo, no me importa.

Bien, espera un segundo que voy subiendo por el ascensor.

Oh si lo hiciste.

FIN DEL CHAT

Me dirigí muy rápido hacia la entrada de Tn, abrí la puerta y entré lentamente, mientras caminaba inspeccionabá todo lo que veía a mí alrededor, era un apartamento muy común pero finamente decorado (a su gusto me imagino) estaba hermoso y cuando pase por el pasillo abrí una de las puertas y me encontré con el baño, muy limpio, después  abrí otra puerta, estaban mis hermanos durmiendo plácidamente como si estuvieran en su propia casa, finalmente abrí la puerta correcta y ahí estaba ella con su pijama que le quedaba tan corto pero se adaptaba a su figura muy bien, iba saliendo del baño personal que había en su habitación con un cepillo de dientes en su boca cuando me vio se quedó en tipo estado de shock.

—¿Qué haces aquí?— pregunto tomando su bata para cubrir su espléndido cuerpo.

—Te dije que vendría por ti y así lo hice— dije acercandome a ella peligrosamente.

—No entiendo por qué haces esto.

—¿Hacer que?

—Acercarte así a mí, hablarme así, si hace unos días ni siquiera sabias que era yo la chica de tu clase, que era yo la odiosa que vive frente a ti.

—Eso debiste pensarlo antes de ser niñera de mis hermanos.

—Vete por favor.

—No, no me iré— la acerque más a mi —y si me voy te llevaré conmigo.

—¡Ya! Ya vete.— grito tratando de safarse de mi agarre, pero no lo consiguió.

—Ven conmigo y me iré.

—Esta bien, solo espera un segundo y me vestire y me arreglaré ¿Vale?— dijo y por fin la solté.

—Vale, tienes 15 minutos sólamente.

—Si, solo espera por favor.

Salí de su habitación y me dirijí a la sala de estar, me acomodé en el sofá y la espere, 15 minutos exactos fue lo que tardo, salió tan hermosa con ese vestido azul marino que le quedaba un poco arriba de la rodilla, un maquillaje ni tan poco ni tan exagerado como lo suele usar Rebbeca.

Salimos de su apartamento y entramos al mío, la música sonaba muy fuerte por toda la casa, nos sentamos en el sofá entonces le ofrecí algo de beber.

—¿Quieres algo de beber?— le pregunté muy cerca de su oído para que me alcanzará a escuchar.

—Ya que— respondió muy seria.

Me levanté fui a la barra y me encontré con Rebbeca, quién me miraba muy mal por que se enteró de la apuesta y no le gusto para nada.

—¿Qué haces?— pregunto cuando me vio con los dos vasos en ambas manos.

—Le llevaré algo de beber a Tn.

Antes de que pudiera responder algo me desaparecí de su campo de visión y volví a dónde se encontraba Tn, la encontré bailando con uno de sus amigos y me dió mucho gusto que no se sintiera fuera de lugar por que la obligue a venir, pero nadie me aseguraba eso, no se me podía quitar de la cabeza que la obligue y eso no le gusto para nada.

—Aquí está— le dije acercándome a ella y ella solo volteó y lo tomo, no podía creer lo que iba hacer, pero tenía que hacerlo.

(...)

La noche pasó muy rápido, cuando llegó la hora me acerque a Tn que estaba bastante pasada de copas y la tomé de la mano acercándola a mí, ella solo me miraba desconcertada.

—¿Qué haces? Sueltamé— dijo ella halando su brazo para que yo la soltará.

—Llego la hora de tu sorpresa— dije y la dirigí a mí habitación.

—¿Qu-que sorpresa?— decía mientras caminaba torpemente por donde yo pasaba.

—Solo espera— y por fin llegamos a mí habitación.

No sabía cómo empezar así que solo la bese y me gustó ese beso así que no pude evitar continuar y menos aún si ella me correspondía, me besaba con tal intensidad que por un momento me olvide de la apuesta y solo quería estar con ella, solo quería hacerla mía y que este momento durará para siempre.

De un momento a otro ya me había quitado la camisa y ella dejaba caer su vestido por todo su cuerpo, la lleve hasta la cama y me quite los pantalones, estaba tan excitado que solo la quería tener para mí solo y para nadie más.

Me recosté sobre ella pero sin llegar a poner mi cuerpo completamente y oh por dios esto se sentía tan bien, ella acariciaba mi espalda mientras yo la besaba por todas partes, se sentó sobre mi regazo y desabroché su sujetador, quite lentamente su ropa interior y estaba tan hermosa, me sentía culpable por hacer esto por una simple apuesta.

Al tenerla completamente desnuda me abalance sobre ella y comencé a besar sus pechos ella gemía con pasión y placer, en ese momento solo pensaba en hacerla mía, en esas cuatro paredes de mi habitación, solo la quería a ella.

Después de unos minutos ella tomo mi miembro en sus manos y comenzó a tocarlo suavemente y eso me hacía gemir de placer, de un momento a otro comenzó a lamerlo con tanta intensidad que me gustaba y me excitaba estar así con ella, me introduje lentamente en ella y lo único que hacía era gemir y gritar mi nombre nos besamos por un momento más repetimos por una hora y media más y terminamos, acabamos tan cansados y tan extasiados que ella solo se quedó dormida en mi pecho y ya.

Le mandé un mensaje a uno de mis amigos para que les dijera a todos que se fueran y cerrara todo cuando se fuera, entonces yo también me quedé dormido.

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Hola
Jaja no creo que me haya quedado tan bien la escena hot que intente crear pero espero y les guste.

No sé olviden de votar y comentar.