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Capítulo diecisiete.
La neblina cubría la mayor parte de Forks, el fresco viento que había provocaba más de un vampiro haya sentido la necesidad por ir de cacería, mientras que otros preferían correr por el bosque o platicando con el líder de los Cullen en la sala principal.
Por su parte, Kate y Camila se encontraban frente la mansión a inicios del bosque practicando como todas las mañanas.
—Bien esto es lo que haremos, ya sabes como adquirir y eliminar los dones de otras personas, ahora intentemos eliminar el don a mayor distancia, Eleazar—lo señala— tiene la habilidad de saber que don posee la persona, tu eliminarás su don el mayor tiempo posible, ¿De acuerdo?
—Si—ladea la cabeza hacia ambos lados—no prometo nada.
—Adelante—Kate se mueve a un costado, despejando la vista a la castaña, quien tenía sus ojos dorados sobre el vampiro, quien sonreía de lado sin despegar los ojos de ella, analizando su comportamiento.
Aprieta los puños intentando mejorar su concentración, ignorando las personas que se movían o hablaban a su alrededor.
—No puedo—cierra los ojos unos segundos.
—Tu puedes—da un paso hacia ella.
Suelta el aire acumulado regresando la vista a él, sintiendo como aquel manto azul que la cubría comenzaba a expandirse hacia el vampiro, quien es esperaba ansioso con una sonrisa sentir como sus habilidades se eliminaban.
—Concéntrate Camila—la rubia se pone tras ella, forzando a avanzar—los Volturis estarán a cincuenta metros de nosotros, para proteger a los tuyos debes conseguir esto.
—No puedo—Gruñe—es mucha distancia
—Vamos, siente como la energía fluye por tu cuerpo, localiza tu objetivo—lo señala sobre sus hombros— comienza a proyectarlo, siente como sale de ti.
Esta vez fue más notorio el color azul y la velocidad con la que se movía confirmé avanzaba.
—Vamos, amor—animaba Edward unos metros tras ella.
Una sonrisa de orgullo se forma en su rostro al sentir a Eleazar a pasos de ella, sin embargo se corta con fuerza haciendo que caiga de espaldas al sentir la fuerza delano volver a ella.
—No puedo— Edward sé apresura a llegar a ella—es demasiada distancia.
—Kate—voltean al escuchar la voz de Carslile—¿Podrías ayudar a Bella a entrenar?
— Lo siento, estoy con Camila.
—¿Carslile podemos hablar?—asiente a su hijo, Edward deja una caricia en sus manos y se aleja junto a su padre.
—Vas mejorando, solo debes mejorar tu concentración—suspira con una sonrisa
—Es difícil.
—Tranquila—apoya la mano en su hombro, como señal de apoyo—Aun tenemos tiempo.
