Capítulo 2

266 14 0
                                    

-Ah, hola.-le dije con una sonrisa.

-Hola. Te estaré vigilando.-dijo sonriendo de lado.

Que sexy estaba cuando sonreía de lado, uf. ¿Y que me iba a vigilar? No entendía nada. Pero después de eso, se perdió entre la multitud de la gente. Nat y yo empezamos a beber. Yo ya perdí el control sobre mí. Adrián se acercó y me cogió del brazo. Me llevó al segundo piso, donde hay habitaciones. Entramos en una.

-Vas a ser mía.-me dijo Adrián.

Después de esas palabras, comenzó a desnudarme y yo le desnudaba a él. Me comenzó a besar por el cuello y llegó a mis labios.

_NARRA ÁLVARO_

Ví a un pardillo que su novia se estaba liando con otro y me acerqué a él.

-Oye, ¿sabes donde está María?-le dije tocándole un hombro.

-Ha subido con un chico arriba.

-¿Qué?

-Em, sí.

-Vale, gracias. Por cierto, tu novia está restregándose con otro. Chao.

Me reí y ví como se fue a buscar a su novia. Pobre infeliz. Subí corriendo al piso de arriba y empecé a buscarla por todas las habitaciones.

-Suéltala.-le dije a Adrián.

-No, esta noche es mía.

Me acerqué a él y empecé a pegarle puñetazos. Cayó al suelo y fui a ver como estaba María. Ví que estaba borracha, así que la cogí en brazos y me la llevé fuera. ¿Y ahora dónde la llevo? No sé dónde está su casa y a mi casa no puedo llevarla. Sólo quedaba una opción, la casa de mis padres. La subí en mi moto y después yo, noté como me abrazaba por la espalda y apoyaba su cabeza. Sonreí y fui a casa de mis padres.

_NARRO YO_

Abrí los ojos y vi que no estaba en mi habitación. Uf, que dolor de cabeza. Miré a mi lado y estaba Álvaro. Pegué un grito.

-¿Que te pasa, nena?

-¿Que hago yo aquí?-dije dándole golpes.

-Eh, a mi no me golpees. No lo hace nadie y menos tú.-dijo serio.

-Lo siento. Pero dime por qué estoy aquí contigo y dónde estoy.

-Estás en casa de mis padres, te traje porque estabas borracha y no sabía dónde llevarte.

-¿Y tu casa?

-No puedo ir por allí en unos días.

-¿Y eso por qué?

-No te importa.-dijo levantándose de la cama.-Vístete y baja abajo a desayunar.

Salió por la puerta y la cerró. Le hice caso. Bajé abajo y vi a su madre con una sonrisa preparando el desayuno. La casa era grandiosa, me sorprendió muchísimo. Él ya estaba sentado en la mesa.

-Oh, que linda eres.-dijo su madre agarrándome la cabeza para darme dos besos.

-Gracias.-dije colorada.

-Nene, ¿quien es esta chica? ¿Qué sois?

-Nada, mamá. Es una conocida.

-Ay nena, no creo que sólo seas una conocida. Álvaro nunca me ha traído una chica a casa.-me dijo mirándome.

Me sonrojé más aún y me senté delante de Álvaro a desayunar.

-Me voy a tener que ir yendo.-dije.

Ni contigo ni sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora