-Ah, hola.-le dije con una sonrisa.
-Hola. Te estaré vigilando.-dijo sonriendo de lado.
Que sexy estaba cuando sonreía de lado, uf. ¿Y que me iba a vigilar? No entendía nada. Pero después de eso, se perdió entre la multitud de la gente. Nat y yo empezamos a beber. Yo ya perdí el control sobre mí. Adrián se acercó y me cogió del brazo. Me llevó al segundo piso, donde hay habitaciones. Entramos en una.
-Vas a ser mía.-me dijo Adrián.
Después de esas palabras, comenzó a desnudarme y yo le desnudaba a él. Me comenzó a besar por el cuello y llegó a mis labios.
_NARRA ÁLVARO_
Ví a un pardillo que su novia se estaba liando con otro y me acerqué a él.
-Oye, ¿sabes donde está María?-le dije tocándole un hombro.
-Ha subido con un chico arriba.
-¿Qué?
-Em, sí.
-Vale, gracias. Por cierto, tu novia está restregándose con otro. Chao.
Me reí y ví como se fue a buscar a su novia. Pobre infeliz. Subí corriendo al piso de arriba y empecé a buscarla por todas las habitaciones.
-Suéltala.-le dije a Adrián.
-No, esta noche es mía.
Me acerqué a él y empecé a pegarle puñetazos. Cayó al suelo y fui a ver como estaba María. Ví que estaba borracha, así que la cogí en brazos y me la llevé fuera. ¿Y ahora dónde la llevo? No sé dónde está su casa y a mi casa no puedo llevarla. Sólo quedaba una opción, la casa de mis padres. La subí en mi moto y después yo, noté como me abrazaba por la espalda y apoyaba su cabeza. Sonreí y fui a casa de mis padres.
_NARRO YO_
Abrí los ojos y vi que no estaba en mi habitación. Uf, que dolor de cabeza. Miré a mi lado y estaba Álvaro. Pegué un grito.
-¿Que te pasa, nena?
-¿Que hago yo aquí?-dije dándole golpes.
-Eh, a mi no me golpees. No lo hace nadie y menos tú.-dijo serio.
-Lo siento. Pero dime por qué estoy aquí contigo y dónde estoy.
-Estás en casa de mis padres, te traje porque estabas borracha y no sabía dónde llevarte.
-¿Y tu casa?
-No puedo ir por allí en unos días.
-¿Y eso por qué?
-No te importa.-dijo levantándose de la cama.-Vístete y baja abajo a desayunar.
Salió por la puerta y la cerró. Le hice caso. Bajé abajo y vi a su madre con una sonrisa preparando el desayuno. La casa era grandiosa, me sorprendió muchísimo. Él ya estaba sentado en la mesa.
-Oh, que linda eres.-dijo su madre agarrándome la cabeza para darme dos besos.
-Gracias.-dije colorada.
-Nene, ¿quien es esta chica? ¿Qué sois?
-Nada, mamá. Es una conocida.
-Ay nena, no creo que sólo seas una conocida. Álvaro nunca me ha traído una chica a casa.-me dijo mirándome.
Me sonrojé más aún y me senté delante de Álvaro a desayunar.
-Me voy a tener que ir yendo.-dije.
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Ni contigo ni sin ti
Teen FictionMaría es una chica de 17 años que no cree en el amor. Lo que no sabe ella es que algo, o mejor dicho, alguien hará que cambie de opinión. Aunque hasta eso, pasará por varias cosas que le harán dudar más aún del amor.