-¡QUE ASCO!- Escuche decir a Vanessa-
-¿Qué cosa amor?- Ella señalo con el dedo índice a la mujer a la que le había regalado el abrigo negro y el café anoche. En realidad no estaba haciendo nada asqueroso (no hurgaba en la basura, no comía la sobras de la gente) ella simplemente estaba recogiendo la basura que había en el parque, era por eso que en estos últimos días el parque se veía mucho más limpio- No entiendo porque tu expresión de asco amor-
-Bueno yo tocaría la basura ajena amor, quien sabe en que lugar a estado antes- La mire a los ojos directamente sin decir palabra alguna, pude notar que estaba avergonzada por su comentario que había realizado y yo estaba contento de haberla avergonzado con la mirada-
-Es mejor que lleguemos a casa, las hamburguesas se están enfriando- Deje que el auto arrancara casi por si solo y mirando por ultima vez el retrovisor pude ver su cabello rojizo moverse con el aire y puedo más que asegurar que me quede boquiabierto con esa imagen-
-¿Qué ocurre?- Pregunto Vanessa, quien giro la cabeza tipo escena del exorcista para mirar lo que yo estaba viendo-
-Nada…- Acelere el auto para llegar a casa, le abrí la puerta para que pudiera bajar- Entra amor, voy por tu maleta- Baje su “pequeña” maleta la cual pesaba bastante- Ya llegamos- Dije mientras cerraba la puerta de la casa-
-Hola Vanessa- Saludo Piero de beso en la mejilla- ¿También te vas a mudar a casa de Gian?- Piero y sus sarcasmos-
-Hola Piero, no, solo prepare algo de ropa para pasar la noche y para acompañarlos mañana a buscar el árbol de navidad-
-Te lo dice porque ellos tal parece que quieren apoderarse de mi casa-
-¿De verdad?-
-Te lo juro, ya hasta están instalados cada quien en una habitación-
-Rayos-
-¿Qué pasa amor?-
-Yo no se donde me voy a instalar-
-Eso es fácil- La levante con mucha facilidad utilizando solo un brazo, subí las escaleras, abrí la puerta de mi habitación y la arroje en mi cama- Usted se va a quedar aquí conmigo- Le dije mientras subía en ella para dejarla completamente inmóvil-
-Si usted así lo desea, no opondré resistencia alguna-
-Jajajaja eso sonó tan fácil para mi- La comencé a besar suavemente provocando que ella me envolviera en sus brazos y yo sin dejando hacer suyo por ella sin poner resistencia de nada- No creo que debemos hacerlo ahora amor-
-¿Porque no?- Pregunto algo extrañada por mis palabras-
-Bueno te daré 2 simples razones: la primera, ni siquiera cerramos la puerta de mi habitación y la segunda, están los chicos abajo y conociéndolos bien pueden subir e interrumpirnos- Usualmente cuando teníamos sexo era en mi casa y no nos preocupábamos de cerrar la puerta de la habitación ya que nos gustaba hacerlo en varias habitaciones, era como saltar de una dimensión a otra con el solo hecho de entrar en otra habitación-
-Tienes razón, aunque si cierras esa puerta con seguro no creo que la segunda razón nos tenga que molestar-
-Me falto una tercera y más importante razón-
-¿Cuál?-
-Se están enfriando las hamburguesas-
-Jajajaja vamos a comer, tú ganas, pero no te escaparas tan fácil de mi-
-Puse los ojos en blanco en señal de que ella había ganado; cuando bajamos ellos ya habían puesto la mesa, los platos seguían vacíos y las hamburguesas seguían en sus respectivas bolsas de compras y ellos tenían una cara de hambre que se podía ver de aquí a Venecia- Te dije amor, ya se están muriendo de hambre-
-Hubieran comenzado sin nosotros chicos-
-No Vanessa para que Gianluca diga que realmente nos sentimos como en nuestra casa y que podemos hacer lo que nos plazca. Preferimos esperarlos-
-Ya vengan a comer par de dramáticos invasores de casa- Tome la bolsas de las hamburguesas y comencé a depositar una en cada plato- Creo que me equivoque y no tenían tanta hambre- Cuando termine la frase ellos ya estaban dándole un enorme mordisco a su hamburguesa y enorme sorbo al refresco. Me senté junto a Vane e intente comer a pesar de que no tenia apetito; recordar las escenas de la mañana que tanta ternura me han causado, las escenas de hace unos minutos y el coraje que sentí cuando Vane pronuncio esas palabras horribles; tenia sentimientos encontrados. Con mucho esfuerzo puede comer casi la mitad de mi hamburguesa-
-¿Te sientes mal amor?- Pregunto Vane con cierto tono de preocupación en su voz-
-No amor, solo estoy cansado- La mire y le dedique una sonrisa apenas perceptible para ella y para mi- Te espero arriba en cuanto acabes amor- Guarde mi hamburguesa en su cajita y la puse en el refrigerador; subí casi arrastrando los pies por los escalones de las escaleras, abrí la puerta y me tumbe boca arriba en mi cama-
-Es mejor que suba a ver que tiene- Le dije a los chicos, me levante y subí las escaleras cautelosamente para no hacer ruido; la puerta estaba entreabierta así que me fue fácil verlo desde la entrada- Dime que te pasa-
-Me asustaste cariño- Le dije algo sobresaltado mientras abría mis ojos-
-Disculpa amor- Entre despacio ala habitación y me tumbe en la cama a un lado de el-
-La mire y le sonreí; en verdad no me sentía mal ni nada por el estilo solo era cansancio- Estoy cansado cariño, desde hace un par de noches que logro descansar bien-
-Tal vez si te cansas esta noche puedas descansar bien-
-La mire de reojo para después soltar una carcajada, sabia perfectamente que era lo que quería conseguir-
-Perdón si los interrumpimos- Dice Ignazio desde afuera de la habitación-
-Pasa Ignazio, no interrumpes nada solo estamos charlando un poco- Ignazio entro a la habitación y puede ver a Piero quien venia detrás de el- Bueno pasen los dos-
-¿Vamos a ir al mismo bosque de todos los años o vamos a ir a otro?-
-Al mismo, no hay otro cerca de aquí- Revise el mapa mentalmente y de hecho pensándolo bien en Italia casi no hay bosques de arboles de navidad como en México por ejemplo-
-Entonces mañana a las 5:30 de la mañana. Hasta mañana y descansen- Dijeron los dos al salir de la habitación para después cerrar la puerta tras ellos-
-Hasta mañana chicos, no se vayan a quedar dormidos como es su costumbre- Escuche los pasos de alguno de los dos, después observamos como abrieron una pequeña parte de la puerta para después meter su mano y hacer una señal obscena a ambos-
