Misterioso Cliché ✔

Capítulo 2: [✅]

Ya era viernes, ultimo día de la semana escolar. Al salir de la clase de historia. Verónica, con un montón de libros en sus brazos, sus pantalones de Jean, su remera básica, unas zapatillas negras, una camisa a cuadros bordo con negro y sus gafas de marco ancho era lo que la vestía. Paso por un largo pasillo de la escuela secundaria, al girar en una de las esquinas se tropezó con alguien haciéndola refalar y perder el equilibrio, ella cerró los ojos con fuerza y apretó los libros contra si esperando el impacto, el cual nunca llego. Al abrirlos se encontró con unos ojos color avellana, con una mirada tan cálida que te derretía. Verónica quedo hipnotizada con esos ojos tan comunes, pero al mismo tiempo atrayente, hasta que noto a quien pertenecían, Federico Adelmán, otra vez quedo tan cerca de él. Tiempo más tarde también noto que la tenía sujeta de la cintura.

-Ten cuidado, nena -Dijo sin soltarla aun -. La próxima fíjate por dónde vas, te dejare caer si se repite -La miro de arriba hacia abajo y la soltó.

Verónica se quedo parada viendo como se comenzaba a alejar Federico, pensando en porque rayos la había ayudado, lo único que se le ocurrió fue que por salvarlo de que lo atropellaran se había portado lindo, como un gesto en agradecimiento. ¡Alto! ¿Por su mente paso que los ojos de Federico podían derretir? Se paso de melosa con ese comentario.

Pero su calma y tiempo de pensar no duraron mucho, ya que Sofía, una chica del grupo de Federico (que por cierto esta perdidamente enamorada de él y que todo el mundo lo nota excepto el idiota de Federico), aparece y la empuja. Esta vez no estaba Federico ni nadie para interrumpir su caída, por lo tanto, cayó fuertemente al piso haciendo que todos sus libros se cayeran esparcidos por el suelo. Levanto la mirada y se encontró con Sofía, ella simplemente la miro y sonrio con burla, mientras Verónica juntaba sus libros uno por uno. Sofía comenzó a alejarse yendo a la misma dirección que se fue Federico momentos antes. Solo ahí noto que tenia puesto, tenía su cabello recogido en una coleta alta, pantalones a cuadros tiro alto, y una remera al cuerpo gris, la chica tenia estilo y un cuerpo de envidia, lamentablemente tengo que admitirlo.

Luego de eso, el día pasó completamente normal, de vez en cuando algún que otro insulto por parte de Federico y sus amigos, pero no más que eso, Verónica ya estaba acostumbrada a esa clase de trato, así que no le daba importancia y solo de vez en cuando contestaba, pero no siempre, ella sabia que le iria peor si se enfrentaba a ellos. Ella no tendria oportunidad alguna, ellos eran cinco y ella estaba sola, su unica amiga era su prima Adelina y ni siquiera iba a la misma escuela.