Cuando Verónica llego a su casa recibió una llamada de su prima, Adelina. Dudo entre contestar o no, ya que sabía que le diría. Opto por contestar, sabiendo lo insistente que es su prima y no dejaría de molestarla hasta que contestara el teléfono.
- Dúchate rápido, en una hora estoy en tu casa para comenzar a prepararnos juntas. Y si cuando llego no estas lista te vas sin duchar a la fiesta - No dejo que su prima diera una respuesta o saludara que ya había cortado la llamada.
Verónica tardo en reaccionar, pero cuando finalmente lo hizo fue a la cocina por algo para comer, cuando consiguió algo de su agrado, fue hacia su cuarto a buscar su ropa de domingo por la tarde, lo que consistía en una remera ancha roja y un pantalón corto negro, se ducho (lo cual duro como unos treinta minutos ya que lo hizo despacio, tranquila y tomando su tiempo para todo), se seco el cuerpo y cabello, se puso su ropa de domingo por la tarde y se dispuso a esperar a su prima sentada en el sillón mientras leía su libro favorito, uno que trataba de una chica que estaba totalmente obsesionada con su vecino, le decía Dios Griego y él a ella le decía Bruja.
Al cabo de unos quince minutos apareció su prima con una valijano tan pequeña y subieron a su cuarto.
Primero que nada Adelina maquillo a Verónica con sus maquillajes, nada muy ostentoso, solo un simple delineado con cola de gato, labios rojos claro y mascara de pestañas, Veronica no necesitaba tantos arreglos, su cara era sin ni una sola imperfección.
- Ten y ponte esto, no quiero un no por respuesta, yo me iré a poner mi atuendo al baño - Dijo Adelina dejando una bolsa sobre la cama y saliendo por la puerta del cuarto de Verónica antes de que esta pudiera protestar.
- Ni sueñes que iré así - Dijo Verónica con su "disfraz" (porque eso era lo que creía que era, parecía un disfraz de prostituta según ella) puesto cuando entro su prima, también con el "disfraz" puesto.
- ¿Por qué no? Te queda lindo, ese color te favorece, resalta tus ojos - Dijo Adelina mirando a su prima.
- Es que muestra mucho - Dijo mientras se miraba en el espejo de cuerpo entero de su armario y trataba que la falda le quedara un poco más larga -. Además me dijiste que sería algo santito - Dijo aun mirando desconforme su cuerpo en ese vestido.
- Primero; deja de tironear el vestido, lo estiraras. Y segundo; no tiene nada de malo, además es el único que conseguí algo santito, como te lo prometí, además no muestra tanto y es muy santito - Se defendió su prima resaltando siempre la palabra <<santito>> mientras se posicionaba al lado de Verónica, frente al espejo.
Adelina tenía razón, Verónica llevaba cubierto más de lo que a su prima le gustaría para ese tipo de fiesta. Llevaba un vestido azul marino, tres dedos arriba de la rodilla, de tirantes gruesos, una pulsera de plata fina, una cadenita fina con un dije de plata y unas sandalias bajas plateadas. Mientras que Adelina tenía puesto un crop-top rosa con una pollera floreada del mismo color, con unas sandalias con plataforma de charol de color blanco, solo una pulsera dorada fina y unos pendientes de aros de seis centímetros. Ambas llevaban el cabello suelto, Adelina planchado y Verónica con unos bucles pequeños en las puntas, los cuales tenia naturalmente lo único que hizo Adelina fue ponerles fijador para que duraran más.
Después de diez minutos perdidos tratando de convencer a Verónica, ésta cedió y acepto ir con ese atuendo. Subieron al auto de Adelina y fueron rumbo a la fiesta.
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Misterioso Cliché ✔
Mystery / ThrillerSinopsis: Al principio es un total cliché. Federico Adelmán, el chico popular, que nunca ruega, que no se enamora, que juega con las chicas, deportista estrella, etcétera. Coincide en un lugar con Verónica Alsthom, la chica que desde que l...