[21] Ceguera

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Parpadeé un par de veces más, refregándome los parpados en el acto y suspirando antes de volver a intentar. Me acerqué más al computador, poniendo lo que sería mi nariz prácticamente sobre la pantalla. Veía casi todo borroso, y por más que entrecerrara los ojos, lo lograba leer lo que salía en el comunicado.

No sabía si era por el mero hecho de no haber utilizado mis gafas para el cansancio, o por haber dormido hasta las tantas de la tarde, con los ojos pegados al almohadón del sofá. De cualquier manera, no podía saber a qué venía ese mail tan "urgente".

—Dios, la miopía me está matando—suspiré por septuagésima vez, rindiéndome y dejándome caer sobre la silla.

— ¿Qué haces?—una voz familiar llegó por mis espaldas y tuve que tragar para no pegarme de un susto al techo.

—Intento descifrar este mensaje sin la necesidad de leerlo. ¿Y tú?

— ¿Por qué no puedes leerlo?—preguntó Yoongi, atrayendo una silla del comedor y sentándose a mi lado.

—Al parecer tengo cansada la vista.

— ¿Y tus lentes?—inquirió, dejando de mirar la pantalla y dirigiéndose a mis ojos.

— ¿En serio quieres ver estos encantadores ojos pardos escondidos tras unos grandes gafas de pasta negra?—pregunté con juego en mi voz, alzando una ceja.

—Mm...—pareció pensárselo, mientras sus oscuras pupilas me recorrían el rostro, hasta llegar a mis labios y finalmente decidirse a responder—Por supuesto que no. Sería una total desgracia.

Fue allí cuando sentí mi rostro colorarse de tal manera que incluso sentí mis orejas arder. Aparté mi mirada al otro lado y forcé una tos. Podía querer parecer siempre segura de mi y todo eso, pero al momento de esos cumplidos dichos con tanta honestidad no podía evitar sentirme intimidada. Me lograba sentir especialmente pequeña tan solo con una mirada directa.

— ¿Puedes... leerlo por mi?

—Bien—respondió, antes de dejar mí sonrosado rostro en paz, y volver a dirigirse a la pantalla—. Es de la universidad. Dice que debido al aplazamiento de tu audición, al igual que todos los que se presentarán ese día, deberán llevar música propia.

— ¿Cómo? ¿Debo escribir mi propia melodía para la audición?

—Así parece.

— ¡Pero estamos a miércoles! ¡La audición es en dos días! ¡No podré hacerlo!—dejé caer mi cabeza sobre el teclado, lamentando mi existencia.

—Según esto, lo enviaron el sábado justo después de tu intento de audición.

— ¡Dios! ¿Quién usa mail a esta altura del año?

—Fue en parte tu culpa. Estuviste haciendo de todo menos concentrarse en tu audición, que es para lo que viniste a Seúl.

— ¡¿Acaso es mi culpa qué...?!

—Si—me cortó.

— ¿Y ahora que haré?—dejé caer mi cabeza hacia atrás, cerrando mis ojos.

—¡Por favor! ¿Recuerdas el rap de la otra vez? Esa letra la escribí todita en menos de una hora. Si yo pude, seguramente tú podrás.

—Si... pero tú eres tú, y yo soy yo, y en mi vida he escrito una canción. Lo máximo que he llegado a escribir en mi vida, fue un poema para el día de las madres.

—Tú tienes talento, niña. No necesitas tener un montón de inspiración como yo. ¡Inténtalo! ¿Quién sabe? Quizá hasta termines escribiendo mejor que yo.

Far from Sugar➳Suga; BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora