Bughead y Sprousehart One Shots (CANCELADA)

Libros y Post-its

Sprousehart

Nota : este One Shot es un universo alternativo, podríamos decir. Ni Cole ni Lili son actores. Están en la universidad.
Espero que les guste.

"maldita sea, Lili" pensó "lo lograste estas en la universidad ¡por en amor de Dios!" se dijo mientras releía por séptima vez la carta de admisión.
No cabía en su emoción, había estado semanas agonizando desde que presento su solicitud ¿y si no entraba?¿y si no era lo suficientemente buena? ¿Y si viviría abajo de un puente el resto de su vida?¿y si... ?
Todo eso termino.
Se dirigía a la facultad ahora mismo.
Derecho.
Siempre quiso estudiarlo.
Ella se dijo que seria buena abogada.
Aunque sus padres no estuvieran de acuerdo, querían que estudiara economía.
Pero a Lili le fastidiaban las pilas de números, estadísticas y gráficos .
Le apasionaban las pilas de libros, la sensación de ayudar a alguien en un tribunal, de admirar las colosales columnas en un juzgado, de defender su causa, de defender la justicia, hacer justicia.

Su GPS la odiaba. Ella era pésima ubicandose. A sabiendas de que algo así iba a pasar, Lili salio con tiempo, eran las seis y media, entraba a las ocho.
Decidió hacerlo a la antigua.
Después de pedir indicaciones a cinco personas distintas, llego a la dichosa universidad a las siete y cuarenta.
Corrió al salón "7 e" todavía faltaban 10 minutos y se puso a leer.
Llego la profesora.

Al final de la clase (de cuarenta minutos) Lili había tomado mas de 20 hojas de apuntes, pulcramemte escritos con toda clase de tonos de su color favorito, el azul, que destacaba en forma de ribetes, títulos bonitos, y, su bolígrafo negro, entretejido en una letra perfecta .
Tenia 20 minutos de descanso y el plan perfecto.
¡La biblioteca!
Lili casi se desmaya.
Toneladas de libros de todos los tamaños, hermosamente ordenados que descansaban en preciosas estanterías de madera oscura, de aspecto duro y con marcas del tiempo en sus bordes.
Wooooow.
No había estado ni un día aquí y ya lo adoraba.
Aunque no solo por la biblioteca, claro.
El resto de la universidad también era hermosa.
Y las, clases, ah, las clases, Lili realmente podía sentir su cerebro, trabajar cuando la profesora ...¿Giuso? ¿Ese era su nombre? hablaba sobre derecho romano.
Lili estaba eufórica

-¡si, si, muchas gracias!
Cole escuchó una voz a su izquierda, alguien estaba emocionada ¿eh? .
Apartó momentáneamente la vista y la mente de Carrie, que leía por enésima vez.
Una rubia vestida en colores pastel conversaba con la bibliotecaria, mientras esta le entregaba su tarjeta para acceder a la colosal biblioteca de la universidad.
-¡muchísimas gracias!
Dijo la chica mientras prácticamente corría a la estantería mas cercana.
Cole sonrió.
Parecía adorable.
Eligió un libro, se la notaba algo confusa con El Resplandor, de Stephen King entre las manos.
A Cole ya le caía bien.
Stephen King era un genio.

La linda chica miro su reloj en algún momento.
Sonrió y salió rápidamente de la habitación.
A Cole le dieron ganas de reír, después de ver su euforia por haber encontrado material de lectura, era ridículo que se olvidase el libro sobre la mesa.
Lo agarro con cuidado y vio la página en la que se había quedado ‹25› ni siquiera había empezado. Abrió su mochila y escribió una notita.
Después le entrego el libro a la mujer mayor que estaba en el mostrador, la bibliotecaria y le pidió que, cuando viera a la rubia, se lo devolviese.

Cielo santo, este fue un gran día para Lili, mas allá de no haber hecho un solo amigo se divirtió como nunca.
Iba a buscar su bicicleta, no quería irse a casa se sentía un poco sola.
Se había independizado hace poco y había conseguido una generosa beca así que vivía sola.
Demonios ¿que iba a comer? No había planificado nada y
Oh, ¡Demonios! ¡El libro! ¿¡Donde estaba!? "te lo olvidaste, idiota"
Corrió.
Llego a la biblioteca agitada.
La universidad era grande tenia varios edificios unidos por eternos pasillos, en cada edificio se daba una carrera, había arquitectura, arqueología, bellas artes, ciencias y, por supuesto, derecho.
Se dirigió al mostrador, la bibliotecaria sonrió, antes de que pudiera decir nada la mujer le tendió el libro.
Lili sonrió.
-gracias, lo siento - se disculpó
-no hay problema, niña que lo disfrutes.
Sonrió y salió de la biblioteca estaba embobada admirando los libros que casi se cae antes de salir.
Ahogo una risa.