CHAOS ➳ MADARA UCHIHA

CAPITULO 2: ¿Quien eres?

 —Será mañana al mediodía.— declamó Mito a sus hermanas. Estas le prestaron atención.

A lo que Mito se refería, era que se encontraría con su prometido por primera vez. 

Era Domingo por la mañana y, como de costumbre, estaban desayunando bajo la pérgola del jardín, donde se resguardaban del sol abrasador de esas horas. Su padre, que casi siempre estaba ocupado con los asuntos del clan, comía solo; lo único que compartían era la cena y algún que otro té por la tarde.   

—¡¿Tan pronto?!. Apenas han pasado tres días.—dijo Harumi sorprendida. 

Mito se encogió de hombros y le sonrió. 

—Pero la boda será en menos de un mes. Verlo con anterioridad me ayudaría a prepararme mejor y averiguar que clase de persona es. 

—Bueno, para que nuestro padre le tenga tanta estima, no creo que sea una mala persona, ¿o no?—dijo Harumi con el dedo en su barbilla. 

Kira desplegó el abanico y cerró los ojos antes de hablar:

—Tenía estima con Butsuma, no con el hijo. A el ni siquiera le conoce y ya le otorga su confianza. Es absurdo.   

Una pequeña risa se escapó de los labios de Mito. 

—Vamos, Nii-San. No seas mala con Padre. El casi nunca se equivoca. 

Kira la miró con ironía. 

—¡Ha!. Tu misma lo dijiste, hermanita: "Casi". 

—¿Entonces tampoco vas a confiar en mi?. 

—Confío en ti. Pero tu credulidad es cuestionable—cerró el abanico de golpe y cruzó una pierna sobre la otra—. De todas formas, con todo lo que esta ocurriendo, lo mejor es que vaya contigo. Será mas seguro. 

Ambas hermanas abrieron los ojos y comenzaron a mirar para todas partes, esperando que ningún guardia le haya escuchado. 

—¡¿Que?!. ¡¿Enloqueciste?! —exclamó Harumi, aunque Mito enseguida le hizo bajar el tono de voz, para hablar en susurros.  

—Kira, no puedes salir de aquí. Eres la sucesora líder del clan Uzumaki. Si lo haces, te conviertes en una renegada. 

Kira dio un sorbo a la taza de té parsimoniosamente. 

—Lo se. —dijo como si no le importara en absoluto ser perseguida hasta la muerte por dejar su clan. 

Sus hermanas parpadearon y compartieron miradas. 

—¿Cuando hablas te escuchas u oyes un rugido en tu cabeza?—cuestionó Mito, tratando de hacerla reaccionar. Aunque solo logró enfadarla—. Si Padre se entera...

—¿Quien dijo que se va a enterar?—dejo la taza y las miró con seriedad—. No es la primera vez que salgo del castillo, y hasta ahora jamas me han descubierto. 

Aquella revelación definitivamente las desconcertó. Jamas hubiesen esperado que, la hermana mas recta y diligente, resultara ser un tanto temeraria. 

—¿Como lo lograste?. Digo, las damas de la corte nos siguen hasta el aseo. —Quiso saber Harumi. Con "Damas de la corte" se refería a las mujeres encargadas de acompañar y satisfacer las necesidades de una princesa. No se despegaban ni un minutos de ellas, aun cuando no hicieran mas que leer un libro. Por lo que mas que brindar compañía, brindaban incomodidad. 

La mayor sonrió de lado petulante. 

—Sencillo. Les ofrezco la oportunidad de intercambiar roles. Las damas de la corte son las únicas que pueden entrar y salir sin levantar sospechas. Por eso...