Reencarnando en una hada

Capitulo III

    Pasaron 16 años desde que llegué a este mágico mundo.
    Mi cuerpo y rasgos físicos son realmente diferentes de como era en mí vida anterior. Soy una hada, de 1'60 de estatura, pero descubrí que puedo encoger mí cuerpo y volverme diminuta, pero a decir verdad prefiero estar de mí tamaño normal, mi cabello es de color amarillo, aunque aveces cambia de color con el clima, se aclara u oscurece, mis ojos son color verde esmeralda, físicamente no soy muy voluminosa, soy delgada y diría que para mi edad, estoy bastante bien, mis alas no tienen ningun color, aún son transparentes, y un poco pequeñas en comparación a las alas de las demás hadas.

   La mujer que me encontró aquella noche en el bosque, Felicia, me crió como si yo fuese su hija, aunque siempre me dejó en claro que no era mi madre. Siempre me dijo que le gustaría que encontrara a mí verdadera familia.
   Felicia es una hada de agua, es capaz de dominar el agua para que esta haga lo que ella desee, aunque al perder una ala, no puede utilizar su máximo poder. Me contó la historia de su vida, desde que nació hasta que me encontró en el bosque esa noche, pero nunca quiso hablar de como perdió una de sus alas.

   Aprendí a caminar a los 2 años de edad, me costó bastante, ya que el peso de mis alas me jalaba hacia atrás y siempre me caía por falta de estabilidad.
   Luego de un tiempo aprendí a caminar bien y hasta llegue a olvidar que tenía alas, de la emoción. Aprendí el lenguaje de las hadas rápidamente, Felicia me enseñó, también aprendi varios lenguajes más, siempre me gustó mucho leer y Felicia me traía nuevos libros cada vez que iba al pueblo. En los libros aprendí que esté es otro mundo, muy diferente al planeta tierra, su nombre es Guarcred.
   Guarcred está dividido en diferentes razas y reinos: Hadas, Sirenas, Elfos, Ciclopes, Centauros, Duendes, Trolls, Orcos y demás seres mágicos. No encontré, rastros de los humanos.

   Las hadas están en el primer lugar, hay cuatro clases de hadas: hadas de fuego, aire, agua, y hadas de tierra. También, existía en la antigüedad, la llamada Hada de la naturaleza, pero, en los libros dice, que estás desaparecieron y nunca más se supo del nacimiento de alguna de ellas.

   Las hadas de fuego: Generalmente usan vestimentas de colores rojos u anaranjados, no quieren estar cerca de otras hadas, ya que son muy independientes, ellas pueden crear fuego de la nada y dominarlo para hacer con esté lo que deseen.

   Las hadas de aire: Usan ropas de colores amarillos, y tienen una gran velocidad cuando se trata de volar. Son bastante ágiles.

   Las hadas de agua: Usan ropas de colores celestes y azules, pueden manejar el flujo del agua a su voluntad.

   Las hadas de tierra: Usan ropas de cualquier color, aunque generalmente, visten colores oscuros, son inteligentes y bondadosas, son unas de las hadas más antiguas que existen en Guarcred, tienen poderes asombrosos, son capaces de dominar la naturaleza; plantas, animales y también pueden comunicarse con estos últimos.

   Las hadas de la naturaleza: No se tiene mucha información de estás, solo se sabe que solían manipular todos los elementos y también se rumoreaba que podían usar otras magias antiguas.

   Todas las hadas son capaces de encogerse para escabullirse, su vestimenta las ayuda a distinguirse entre si. Todas tienen poderes sorprendentes.
   Las hadas de la naturaleza desaparecieron hace muchos años atrás. Y aún no se sabe bien la razón. Nadie a visto a una de ellas hace ya mucho tiempo.
    Solían ser unas de las que tenían el mayor rango de poder mágico de Guarcred.

   Satyr, es el reino de las hadas, la reina de Satyr es una hada de fuego llamada Driada. No es muy popular en el reino, ya que está logró ocupar ese puesto cuando la anterior reina, la reina Astral, renunció a la corona y desapareció sin dejar rastro.
   Los libros relatan que, hace cientos de años, la Reina Astral y el príncipe del mar Lain, se enamoraron, y estos pensaban casarse para haci unir ambos reinos, pero el Dios del Mar Manann se negó a permitir la unión entre Astral y su hijo, ya que él príncipe estaba comprometido.
   Aún haci, los enamorados se casaron en secreto y cuando ésto llegó a oídos de Manann, su corazón se colmo de irá.
    El Dios levantó su tridente decretando que el mundo de las sirenas y el de las hadas, debía permanecer separado por el resto de su existencia. Y con esto, mando a la muerte a su propio hijo, por haber deshonrado a su propia raza.