verde

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La mirada de arriba abajo, con la frente sudada, ropa vieja y cuerpos que sobresalen. Junto las dos monedas en mi bolsillo, mientras que cada segundo se hace eterno y quiero correr. Se cuestiona, cada vez huele peor, parece que agua sucia cae de sus ojos y con ella quiere bañarme.

Con la mitad de si, una ceja más alta que otra, con el cabello para atrás y ese brillo que incomoda. La clara distinción en tamaños, la clara distinción de niveles de adicción. Es un instinto, es una clave y un rechazo. Es cada salida y cada inseguridad, una inseguridad que abraza y te lleva a vomitar tus entrañas en el baño.

Con el miedo en el tacto y el temblor en mis manos, con el grito en la lengua y los pies cada vez más firmes. El gris se difumina en su rostro, el pesar en todo su cuerpo, lo que se resbala en sus manos y el arma entre sus pantalones. El miedo en las palabras, el miedo en cada paso, el miedo en cada respuesta y el miedo en cada espera. El miedo, el miedo en el reflejo, en el reflejo más roto de todos, el refejo en el que tus sueños quien más ama daña.

pienso en tu miráDonde viven las historias. Descúbrelo ahora