Consejo número 1
• No te tomes a pecho lo que dice tu ángel en medio de un declive emocional.
Ese día pintaba de maravilla, claro que si.
Uraraka estaba preparando el mejor desayuno de todos.—¡Es demasiada azúcar, cara de ángel! —gritó Bakugou volteando el Hot Cake que ya estaba cocido.
—¿De qué hablas?, hoy tiene que tener más energía que antes —dijo con brillo en los ojos.
—¡No quiero un hijo diabético! —gruñó poniendo el Hot Cake en un plato adornado con fresas y chocolate.
—Ve a levantarlo mientras pongo todo en la mesa —ordenó la castaña llevando los platos a la mesa.
Bakugou bufó volteando los ojos, a pasos agigantados caminó hacia las escaleras.
—No quiero explosiones, no quiero gritos —masculló feliz la mujer.
—Tsk —subió.
Era un primer día de escuela a los 15 años, primer día en el que Uraraka y él habían pedido un permiso de dos días enteros para estar con su hijo, alias, el demonio para Bakugou, ángel para el otro ángel. Suspiró, ayer había tenido una larga charla con su mujer para hacer lo mejor posible las cosas.
—Hey, levántate para desayunar —dijo normal mirando la puerta. Mirar las marcas en el marco de como progresó la estatura de su demonio lo hizo sentir nostalgia. Joder, 15 años pasan más rápido de lo normal.
No hubo respuesta, tocó la puerta y le habló de nuevo.
—Deja de joder, viejo —se escuchó de detrás de la puerta.
Se tragó la ira, no lo iba a arruinar. —Apurate, tu madre tiene listo el desayuno.
—No pienso desayunar.
Y todo hizo BOOM, pero recordó la charla y tragó de nuevo.
—Es una orden, baja a tragar —conste que lo dijo sin gritar, sólo lo dijo entre dientes.—¿No escuchas, viejo? No quiero.
Y la puerta fue abierta de una patada, entró flameando y levantó las sábanas con fuerza.
—Mueve ese culo, ahora —gruñó autoritario.El chico frunció el ceño indignado —joder, eres un pesado.
—Tienes 10 para bajar. —Salió orgulloso de su control.
Bajó las escaleras y Uraraka ya estaba poniendo los tenedores.
—¿Y bien? —dijo alegre.—Baja en 10.
Y pasaron 10, después 15. Katsuki ya estaba teniendo una pelea consigo mismo, y Ochako sonreía torcidamente.
Le tocaba a ella.
Tocó la puerta.—¿Qué quieres, viejo?
—Soy yo, te estamos esperando, mi cielo, baja antes de que se enfríe.
—Ah, si, en un momento, ma'.
15 minutos.
—Bien, terminemos de desayunar —habló Ochako borrando su sonrisa. —Después veremos qué hacer, hay muchas cosas que no hemos hecho por estar trabajando.
Ambos terminaron de desayunar.
Katsuki se tragó todo su coraje y salió de casa con Uraraka. Ambos camino a arreglar papeles de acuerdo con los gastos generales de la casa que habían adquirido un año antes de que su hijo naciera.—¿A dónde van? —los detuvo la voz.
Ambos voltearon a ver a su hijo con una mirada neutral pero con un obvio enfado en la cara.
—Papeles —cortó Katsuki.
—¿Son más importas que yo, eh?
Uraraka ya iba a intervenir como siempre, eso molestaba a Bakugou de sobre manera, ese mocoso se había vuelto un perfecto manipulador de Uraraka.
—Te estuvimos llamando, mi cielo, pero no bajas así que--
—Adiós —dijo el castaño dándose la vuelta y cerrando la puerta consigo.
Ambos se marcharon con esa espina en la conciencia.
Él en verdad era un manipulador andante, victimizandose con Ochako y chantajeando a Bakugou. Siempre haciendo lo que quería, cuando quería, siempre con ese rostro neutral y superioridad egocéntrica. Ambos tenían la culpa, lo habían glorificado cuando nació. Bakugou siempre orgulloso de él, gritando a los cuatro vientos que era su campeón y que le partiría el culo al hijo del mitad-mitad. Uraraka se la pasaba consintiendolo a más no poder, dándole todo y haciéndole todo.
Ambos llegaron, ya heridos emocionalmente ¿Tan malos padres eran? Pero si regresaban a disculparse él ganaría con sus palabras acertadas, pero tenían que mostrarle que no siempre serían de su disposición.
—¿Crees que ya esté aquí? —dijo ansiosa Uraraka. —Creo que debimos habernos quedado, por él pedimos permiso ¡Soy un asco! —chilló comenzando a flotar.
—¡Hey, ese mocoso es un--
—Bienvenidos —irrumpió su hijo bajando de las escaleras.
Youta miró serio a sus padres.
Uraraka desactivó su Quirck.—¿Qué tal te fue? —dijo Uraraka acercándose a besar su frente, obviamente se paró de puntillas.
—Bien, ma' —dijo esquivando el beso. —Me voy a dormir.
Se marchó secamente.
La heroína miró como su hijo desaparecía en las escaleras.
Cenaron en silencio y se fueron a la cama.
—¿Crees que en verdad le haya ido bien? —dijo Ochako algo triste.
—¿A caso no lo vez mujer? Es mi hijo, le fue de puta madre.
Uraraka soltó una risita, Bakugou siempre encontraba la forma de subirle el ánimo.
Se metieron entre las sábanas.Después de casi una hora, tocaron la puerta de la habitación.
Uraraka se levantó con pereza, abrió la puerta.
—Perdón ma' —dijo abrazando a la castaña. —¿Puedo dormir con ustedes?
—Ni mierda —gruñó Bakugou entre las sábanas.
Youta miró a Ochako quien no resistió a sus instintos maternales y lo dejó dormir con ellos.
—¡Tiene 15 años, joder! —gruñó Katsuki haciéndole un pequeño espacio.
—Perdón, viejo —masculló acomodándose en medio de los dos.
Bakugou sólo chasqueó la lengua.
Youta suspiró mirando a su madre apagar la luz de la lámpara.Se recostó escondiendo el rostro en el cuello de su padre.
Nota An
Capítulo flojo porque cuando hice ésto no sabía bien como
manejar la personalidad de Youta. –tengo ésto desde hace meses–.
Lo veo serio y neutral como Shoto, directo y descarado como Ochako, y con un cierto modo desinteresado de Bakugou. Así que siento que deben rozar como padre e hijo ¡Sugerencias en los comentarios!
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Explosión Gravitacional
Fanfic『 Youta Bakugou 』 ➛Sᴜ ᴘᴇϙᴜᴇñᴏ áɴɢᴇʟ ʜᴀ ᴄʀᴇᴄɪᴅᴏ, ʏ ᴀʜᴏʀᴀ sᴇ ʜᴀ ᴠᴜᴇʟᴛᴏ ᴜɴ ᴅᴇᴍᴏɴɪᴏ ᴀɢʀᴀᴄɪᴀᴅᴏ ʏ ᴀᴍᴀᴅᴏ ᴘᴏʀ sᴜs ᴘᴀᴅʀᴇs. Yᴏᴜᴛᴀ ʜᴀ ᴅᴇᴊᴀᴅᴏ ʟᴏs ᴘᴀñᴀʟᴇs, ʏ ʟᴀ ᴀᴅᴏʟᴇsᴄᴇɴᴄɪᴀ ᴇsᴛá ᴅᴀɴᴅᴏ ᴊᴜsᴛᴏ ᴇɴ ʟᴀ ᴍéᴅᴜʟᴀ ᴅᴇ sᴜs ᴘᴀᴅʀᴇs, ϙᴜɪᴇɴᴇs sᴇ ʟᴀᴍᴇɴᴛᴀɴ ᴅᴇ ϙᴜᴇ ɴᴏ ᴇxɪsᴛᴀ ᴜɴᴀ ɢ...