Mía.

Un vistazo desde sus ojos

Me despierto gracias a los rayos de sol que me dan directamente en la cara, los cuales logran entrar por la ventana que César y yo dejamos semiabierta mientras el vecino nos veía hacer lo nuestro .A este punto creo que ya murió de un infarto .
Giro mi cuerpo y lo veo ahí ,me quedó unos segundos mirándolo y no puedo creer lo afortunada que soy de tenerlo,parecía un ángel rendido ,acaricio su pelo y mi toque hace que el despierte y me regale una sonrisa pícara. Y ahí va una de las razones por la que me gusta tanto ;parece un ángel ,tan sereno,que no rompe un plato pero es todo lo contrario si lo dejan destruye una cocina entera ,en el habita ese demonio feroz dispuesto a todo, causante de mis mas ruidosos gemidos y cada uno de mis orgasmos, créanme no hablo de cualquier ser diabólico que va por    el mundo buscando almas para entrar en ellas y poseerlas, noooo,este prefería poseer no solo alma, que su entrada no simplemente fuera  ahí, a este demonio le gustaba jugar y lo hacía muy bien.
Salgo de todos mis pensamientos y le regalo una sonrisa acompañada de un:

-Buenos días amor-
Cesar -Que tal dormiste?-
Yo: De lo mejor, no imaginas cuanto disfrute esa noche- muerdo mi labio inferior recordando algunos sucesos del día anterior ,el lo nota y rie.
Yo -ire a prepararte el desayuno, te espero en la cocina.-
Cesar -Esta bien-
Me levantó de la cama totalmente desnuda,cesar se me queda mirando de arriba abajo,se que esta imaginando una que otra cosa, mientras yo me acercó al armario para tomar una de sus camisas y ponérmela. Abro el armario y tomó una camisa azul con blanco de rayas la cual me queda  un poco grande, dando una impresión de vestido muy corto. Voy a la cocina ,abro el refri y saco la masa de pancakes, miel y unos huevos con tocino ,el desayuno favorito de César. Coloco una  canción en el estéreo (nuestra noche) para bailar mientras preparo el desayuno en la estufa.
Cesar -me encanta verte bailar-
No me había percatado de que el estaba sentado en la isla de cocina mirando como me esmeraba bailando esa canción que tanto Me gusta
Yo -bizcochito estas aquí -¿bizchito?,eso lo dije yo?, tal vez era el hambre tan grande que tenía la que me hizo decir eso, él no le prestó atención a ello. Se acerca y coloca detrás de mi ,colocando sus manos en mi cintura, acercando su nuca a mis hombros mientras podía sentir su respiración sobre mi, mientras mi cintura guiaba su cuerpo a cada lado que me moviera ,el besaba mi cuello y susurraba cosas a mi oido-sabes ,quiero repetir lo de ayer y volver a tenerte haciendo ese split encima de mi.      -aunque le dije que parara cuando hizo eso tengo que admitir que me gusto que el no era el unico con ganas de que ocurra de nuevo. Me pego de la isla de la cocina y apreto mis senos  con agresividad, su toque y palabras hicieron que me estremeciera, soltando uno de mis gemidos cosa que por lo visto causó la furia de César, trataba de guiar mi mano detrás de mi buscando su pene, eureka aquí está, presione el notable bulto causa de los 19 cm de su delicioso amiguito,el cual se marcaba en su bermuda, empecé a sobarlo y cada vez mas podía sentir como se hacía mas duro  y erecto. Gire quedando enfrente de el, me tomo por las piernas cargandome y  colocándome sobre la isla, fue besándome todo  el cuello mientras hacia movientos circulares con sus pulgares sobre mis pezones, haciendo que estos estuvieran totalmente erguidos, lentamente depositaba besos desde mi cuello hasta mis senos para luego quedarse un rato en estos a chuparlos, a el le gustaba morder y esta no era la excepción, mordía mis pezones de forma que no me doliera, mas bien lo único que podía sentir era placer y lo reflejaba en uno que otro gemido que escapaba de mi boca. De repente suena una alarma, causando nuestro repentino espanto. César mira el reloj de la pared y dice
César -joder, ya es tarde,perderé el vuelo; amor no quiero dejarte con las ganas pero me tengo que alistar lo mas pronto posible, de lo contrario perderé mi vuelo-
Yo -no hay problema amor, luego me lo recompensas...