Shades ⇴. (Jungkook)

Capítulo 5

Jeon Jungkook; 19 años.

─Ya eres mayor, tienes que empezar a hacerte cargo de la empresa.

─Lo estás haciendo tú, y veo que lo haces muy bien.

Jungkook miró burlon a su madre, mientras jugaba con un lápiz. Jeon Minsuy, su madre, rodó los ojos mientras se reclinaba un poco en la silla.

"No dejes que te obligue"

Jungkook asintió casi imperceptible.

─No puedes seguir evadiendo lo inevitable, Jungkook.

─No lo evito, te estoy diciendo que no haré nada que no quiera.

─Es por tu bien.

"Miente, ella te quiere controlar."

─Por mi bien, ¿dices? No me hagas reír.

Jungkook bufó sarcástico, aún jugando con el lápiz.

─Todos estos años construí este imperio, hice que el apellido Jeon fuera inolvidable, todo por ti. Porque eres mi hijo.

Jungkook dejo de jugar con el lápiz y miró con el ceño fruncido a su madre, totalmente molesto.

─¿Por mí? No vengas ahora con eso de madre abnegada, ambos sabemos que si no fuera por mí, papá jamás te hubiera dejado nada, y aún así no puedes tocar nada de la herencia, todo fue dejado al primogénito de los Jeon, y por eso quieres que tome el mando, me quieres manipular.

"Eso es, no dejes que te engatuse en sus artimañas."

─Estás equivocado. ¿Dónde quedó ese niño risueño y qué amaba a su madre?.

Jungkook sintió sus manos temblar, su sangre se heló.

─¿Donde, dices? Bueno, ese niño está muerto, hace mucho que lo está. - Jungkook se levantó de la silla. - Quedó atrás desde que pusiste primero el trabajo antes que a tu hijo, en u a casa donde pasaban cosas que jamás te importaron.

Jungkook clavó el lápiz en la madera del escritorio de su madre. Se dio media vuelta dirigiéndose a la puerta, se detuvo un momento.

─No me hables si no es necesario, viviré por mi cuenta.

Y sin más salió del despacho de su madre.

Jeon Minsuy suspiró, miró la foto que estaba en un cuadro, en su escritorio. Un Jungkook de cinco años y sonriendo de la manera más tierna posible, la miraba.

"¿Estará tomando sus medicamentos?"

Se preguntó, estaba al tanto de que Jungkook asistía a cada cita con el psiquiatra, pero de eso a que tomara sus medicamentos eran dos cosas muy diferentes.

El comportamiento de su hijo siempre variaba. Había cambiado demasiado desde que esa niñera de edad joven no apareció más. Tenía sus sospechas, claro que sí, conocía muy bien a su ahora difunto marido.

El que hubieran vivido juntos no significaba que ellos se amaran, no, ellos en realidad se odiaban. Pero eran tan buenos actores, que cada que estaban frente al pequeño Jungkook se convertían en la pareja perfecta y amorosa. Simple fachada. Eso fue solo los primeros años, claro.

No había mentira más podrida que esa.