Desperté y bajé a la sala para desayunar, hoy es sábado así que no hay escuela y saludé a mi mamá y a mí padre que hoy es su día de descanso de trabajo.
- Hija ¿puedes ir a la tienda a comprar más azúcar? Por favor.- Me pregunta mi mamá mientras acomodo la mesa para que podamos desayunar.
- Voy.- Puse los platos en la mesa, subí a mi cuarto a cambiarme la pijama, me acomodé un poco el cabello y agarré dinero para comprar.
Salí y caminé a la tienda, no está muy lejos de mi casa, por lo que no tardé ni tres minutos, pero en lo que iba, miré a la casa de Richie; es inevitable hacerlo ya que vive en frente de mí, ví que él abrió la puerta poniéndole lo que desde lejos parecía una roca para evitar que la puerta se cierre por el viento; sentí su mirada directa una vez que alzó la cabeza al frente e hizo que me detuviera por segundos, pero luego me volteo y entro a mi casa, le di a mi madre el azúcar que me pidió comprar y después comenzamos a desayunar.
Después acomodamos la casa y planeamos salir los tres juntos, pero mi papá no quiso y mejor bajé mis libretas y lo necesario para hacer mi tarea en el comedor, así no estaría encerrada en mi cuarto; mientras escribía escuchaba las risas de mis padres, el televisor encendido proveniente de la sala y las voces en mi cabeza recordándome aquel beso con Richie que causó algo dentro de mí además de la desconcentración que tengo ahora, fue tanta, que llegué a tal punto de pedir permiso a mis papás para ir a su casa.
Obviamente supe que me dejarían por lo que no tuve problema en preguntarles, además saben que está solo ya que su mamá desde un principio nos dijo que tiene mucho trabajo, entonces dejé de hacer tarea, me arreglé el cabello, me puse mis tenis y salí rumbo a su casa.
Llegué en frente y ví la puerta aún abierta, no sabía si entrar y mejor me quedé afuera por un tiempo y desde ahí ví el interior de su casa la cual es muy bonita; de color crema y con decoraciones como cuadros y fotografías alrededor, una sala-comedor hermoso y con un ambiente acogedor.
Opté por entrar a paso lento ya que no veía a Richie y ni al entrar lo ví, y seguí viendo su hogar hasta el último metro descubierto ante mis ojos; se pueden ver fotos de él de pequeño con su madre y con quién ha de ser su padre.
Seguía viendo hasta que escuché unos pasos y me volteé a dónde provenían y ví a Richie salir de lo que parece la cocina e instantáneamente abrí los ojos de sorpresa ya que estaba sin camisa y volví a voltearme.
- Ahh... yo... lo siento; no quise entrar así.- Digo nerviosa y apenada antes de que él hablara.
- ¿Y, por qué...?- Suena confuso.- Voltéate.- Reclama con voz grave y cierro los ojos además de taparlos con mis manos para no verlo.- No seas tan dramática.- Lo escucho hablar y le hago caso, solo que miro hacia otro lado para seguir evitando verlo.- ¿A qué viniste?
- Bueno, es que... ayer... lo que pasó... supongo que, debo, decirte algo.- Le digo titubeando y viendo hacia otro lado y no sentirme más incómoda.
Escucho que suspira.- Okay.- Dice y camina a las escaleras y habla antes de empezar a subir.- Aunque primero me podré una playera, antes de que te pongas más roja.- Recalca y trago saliva y bajo la cabeza.- Puedes subir si quieres.- Habla mientras sube.
Esperé unos segundos y cuando subí se estaba acomodando bien su playera en su habitación, luego voltea y entro al lugar.
- Siéntate.- Me señala una silla cerca de mí.
- Ehh, no, así estoy bien... gracias.- Sonrío y camino lentamente por el cuarto y él se sienta en su cama.
- Bien; te escucho.- Me mira con un rostro que me pone aún más nerviosa.
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¿Carisma... o Placer? [En Edición].
FanfictionDavid: Un chico tranquilo, inteligente, amable, muy lindo, aunque también, muy tímido, pero a pesar de ello me hace reír a más no poder, sabe controlarse emocionalmente y me enamora con ello y mucho más... Richie: Un idiota, alguien que no se anda c...