i ship us; kyman

three

Era raro pero, por primera vez en mucho tiempo Kyle no se sentía incómodo ni molesto estando al lado de Cartman. Ambos jugaban videojuegos en su nueva consola, encerrados en su habitación con bolsas de frituras y gaseosas, de vez en cuándo fruncia sus labios al quedarse sin municiones y seguido de aquello escuchaba la estruendosa risa de Eric, quién aprovechaba para dispararle y dejarle sin vidas extra. Hijo de puta.

A pesar de eso se estaba divirtiendo.

Por su parte, Eric, se encontraban sonriente, pero detrás de aquella sonrisa se escondía el nerviosismo y temor; temor de arruinar el momento con algún comentario fuera de lugar que hiciera enojar al judío.

Kyle le comentaba algo sobre otro juego y el disfrutaba de sus CheesyPoofs en silencio, atento a lo que le decía. Pero el sonido de una llamada entrante de su teléfono interrumpió la voz del pelirrojo, quién dejó de hablar de inmediato. Su rostro reflejó aburrimiento y un poco de molestia que fue demostrada abiertamente con un suspiro.

Bufó dejando de lado la bolsa de frituras, sacudió un poco sus manos antes de tomar su teléfono que se encontraba en la cama, rodó los ojos al ver que se trataba de Clyde, su hermanastro. Contestó simplemente para insultarlo y reírse de él por su quejido.

— ¿Qué mierda quieres llorón? —Preguntó, mirando de reojo al judío.

"¿Estás con tú novio, marica?"

— ¡Khal no es mí novio pendejo!—Ojalá lo fuera, pensó. —Estoy con él, pero enserio ¿Qué quieres? No te voy a dar dinero para que vayas a taco bell con Bebe. — Advirtió disgustado mientras se cruzaba de brazos. Kyle hizo una mueca.

"No necesito dinero, mucho menos llevaré a Bebe a taco bell después de lo que pasó... Pero necesito tú ayuda y la de Kyle, por favor"

— Te escucho. — El simple hecho de que su hermanastro le dijera 'por favor' le había intrigado, pues nunca lo decía, debía ser algo muy serio. Puso el altavoz antes de susurrarle algo a Kyle, este lucia un tanto confundido.

(...)

Cinco y media de la tarde. Eric pensó que pasaría toda su tarde junto a Kyle jugando videojuegos, diciéndole telepáticamente cuanto le gustaba mientras bromeaba, pero en cambio se encontraba en el centro comercial el cuál milagrosamente seguía subsistiendo junto a judío, y también al lado de Donovan.

Gruñó por millonésima vez. Esto debía ser una broma de mal gusto, ya entendía porque Tweek y Craig se quejaban tanto.

Clyde no se decidía por un maldito regalo, una trabajadora le aconsejaba pero el seguía con la duda, en una mano sostenía un vestido hermoso, mientras que en el otro unos aretes en forma de margaritas, de color blanco y dorado con pequeños cristales.

— Maldita sea, ya decídete por alguno. — Reclamó, ya estaba cansado de estar parado por tanto tiempo, Kyle se había perdido en la tienda minutos atrás y sentía unas inmensas ganas de golpear a Donovan en las bolas por interrumpirlos. — A Liane le gustará lo que le des, pero ya decídete. — Alargó la última palabra con cierto tono infantil, estaba apunto de hacer un berrinche.

— Tú eres gay, se supone que tienes un 'buen sentido de la moda', aconsejame. — Y definitivamente sus ganas de golpearlo solo se hacían cada vez más grandes.

Pero antes de poder insultarlo, otra voz lo interrumpió.

— Sólo compra los aretes, le encantará. — Kyle apareció detrás de él haciendo que saltara por el susto, lo observó de reojo y notó que estaba usando unos lentes de sol blancos y su afro estaba más alborotado de lo usual, contuvo la risa.

Y finalmente, Clyde compró lo que le recomendó Kyle, ya era hora. Se despidió de ambos y los dejó solos, alegando que los tortolitos debían estar a solas para darse amor, Eric le hizo una seña obscena mientras que Kyle recordó el porque casi nunca hablaba con Clyde.

Fue difícil recuperar la comodidad anterior, Cartman lucia molesto y Broflovski estaba cansado, además sentía que alguien los seguía y vigilaba, aunque tal vez solo era su imaginación jugandole una mala pasada. Pero la incomodidad comenzó a desaparecer poco a poco cuándo uno de los dos propuso tomar una malteada aprovechando que se encontraban ahí, no tenían más nada que hacer y sí regresaban posiblemente se encontrarían con Sheila, y Theodore no sentía ánimos ni ganas de insultar a la puta de la mamá de Kyle, como solía llamarla.

Una vez que tuvieron sus malteadas, una de vainilla y otra de chocolate. Se sentaron en una de las muchas mesas de la feria de comida, la música le daba un poco de vida al lugar.

— Creo que alguien nos sigue. — Mencionó de repente el judío para después tomar un poco de su malteada de vainilla.

Eric levantó la mirada, dejando de lado su ya casi vacío vaso plástico con malteada de chocolate, por un momento pensó que Kyle alucinaba y finalmente había perdido la cabeza. Por lo tanto río a carcajadas alegando que eso era imposible, pues él mismo se hubiera dado cuenta hace rato.

— ¡Hablo enserio Cartman!

— O tal vez tú malteada tiene algo raro que te hace actuar como un paranoico. — Se burló, ganando una mirada molesta del chico.

Theodore movió nuevamente el vaso con su malteada y tomó un poco de la bebida achocolatada, desvío la mirada por un momento y sin quererlo realmente expulsó todo el líquido a través de su nariz, manchando la mesa y el abrigo del contrario. Kyle maldijo en voz alta mientras tomaba unas servilletas para limpiar su abrigo, Eric quería que la tierra se lo tragara, que vergüenza. Pero aquello tenía una justificación que ciertamente le daba la razón a lo que mencionó el judío con anterioridad.

Unos segundos antes de la tragedia miró las escaleras mecánicas que se encontraban cerca, y divisó a una de las asiáticas mirándolos a ambos como una acosadora mientras tomaba fotos sin parar. Realmente daba miedo.

Lo peor de todo es que su no-cita con Kyle se había arruinado. Definitivamente ese no era su día.

N/A: Lamento sí el capítulo no es interesante, se me secó el cerebro(?), por lo tanto las ideas escasean, pero no quería dejarles sin actualización. Sus comentarios, votos y lecturas me animan a seguir, mil gracias~♡

Prometo que el próximo será más interesante sisisi.