Hola guapo, volviste, te extrañé mucho en mi cuarto de seguridad, a pesar de tantos calmantes estuviste siempre en mi trastornada mente.
Supongo que vienes por la continuación de mi hermosa historia, volvamos a ese día, volví a la casa y estaba la policía, ambulancias, y un montón de gente, el remedo de persona que tenía por padre estaba dando su declaración a un oficial de policía, yo subí a mi cuarto, empaqué varias cosas en mi mochila salí y le dije al oficial lo que había hecho yo, le dije cada paso, y mientras explicaba no quitaba una sonrisa de mi rostro, el oficial de policía me llevó a su patrulla y cuando nos íbamos le grité al hombre que me había traído a la vida "tú eres el siguiente", aún recuerdo su cara de asombro, pasé de psicóloga en psicóloga, de Correccional en Correccional hasta que a los 11 años me fugué del hogar de paso en el que me había adoptado y no regresé jamás, viví en las calles por un tiempo, luego comencé con la venta de polvito de hadas, sabe a lo que me refiero, al ser una niña no levantaba sospechas a la poli así que fue fácil subir en el negocio.
Obtuve el dinero y el respeto suficiente como para pagarme un hotel, no era un hotel de los que aparecen en Trivago, pero era mejor que dormir en el pavimento. había pasado un año y yo mantenía las palabras que le dije a mi padre en mi mente, supe que se había mudado de ciudad y que tenía una familia, le seguí el rastro hasta esta ciudad y me paré en frente de su casa, varios chicos de la banda que me cuidaban me ayudaron y una noche rompimos todas las ventanas con piedras y nos fuimos sin que nadie nos viera, a la semana siguiente volvimos a la casa, cortamos el cable del teléfono y los chicos forzaron la cerradura de la puerta, entré primero, comenzamos destrozando la sala, la cocina y luego subimos al segundo piso y pateándola puerta tumbaron, mi padre tenía un bate de béisbol, patético, mis amigos se lo quitaron y de un golpe lo tiraron en la cama, en el baño de la habitación estaba escondida la nueva esposa de mi adorado padre con un bebé en sus brazos, tendría uno o dos años y no paraba de llorar.
Sentamos a la mujer en la cama donde estaba desmayado mi padre hasta que se despertó, fue entonces cuando me reconoció, pude ver el terror en sus ojos, tomé al niño en mis brazos hasta que se durmió, lo metí en la cuna y mis chicos se encargaron de atar a la mujer a una mecedora que había en el cuarto, a mi padre lo atamos de manos y a todos les eché gasolina encima, regué en el piso del cuarto mientras mis amigos hacían lo mismo en la sala y en la cocina, pero cuando estaba a punto de prender el fósforo, saqué a mi padre de la casa y le di la oportunidad de correr hasta un poste de luz y así no incendiaria su casa, corrió lo más que pudo, pero le disparé por la espalda con una pistola bengalas, se prendió fuego y siguió corriendo en plena calle, la segunda de bengalas la disparé a la casa provocando el incendio instantáneamente con la mujer y el bebé adentro.
Los vecinos habían llamado a la policía y se escucharon las sirenas a unas cuadras, nos separamos mis amigos y yo, corrimos por los callejones y no atraparon a ninguno, nos reunimos en el parque central y les dije que me quedaría, todos se fueron, excepto dos, eran mis protectores desde que estaba en la calle.
pasaron los años y uno de ellos murió apuñalado en una pelea en un bar, obviamente vengamos su muerte buscando al responsable, asesinando a su familia, a su madre y hasta a su gato en frente de él antes de matarlo. Ahora solo éramos mi amigo y yo.
Pero no tienes que ponerte celoso amor mío, yo ahora solo tengo ojos para ti, para nadie más, si me sueltan estas correas vas a ver todo el amor que siento por ti.
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MÁSCARAS
Mystery / ThrillerTres pacientes muy peculiares son tratados por el doctor Patrick Cruz Valverde en el Hospital Psiquiátrico Joseph Thomas Riviera Hills. Tres cabezas, tres deformados y maquiavélicos mundos. ¿Tendrás lo que se necesita para adentrarse en la mente de...