Capítulo 4; la historia de Mike.

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Los cuatro enmudecieron al oír a Mike, mientras este lloraba un poco.

— ¿D-De Trollino? ¿Del Trollino que todos conocemos? — cuestionó Musik.

— Ese mismo — murmuró Mike.

— ¿Trolli lo sabe? ¿Por eso se fue? — pregunto Sparta asustado.

— No, Trolli jamás lo supo. Días antes de que se fuera ambos nos emborrachamos y nos entregamos. El día que se fue lo supe, supe que era doncel. Se fue por su trabajo antes de poder decirle, por eso no llegué al aeropuerto a despedirme. Pensaba que ustedes iban a menospreciarme por eso, así que decidí alejarme, sin embargo, Mayo se enteró un día que como ustedes, vino sin avisarme. Le rogué que no le dijera nada a ustedes, y el aceptó estar en silencio. Hace casi dos años mis pequeños angelitos llegaron al mundo, mi Mikellino y mi Soleil — contó Mike.

.- Si, recuerdo el día que llegaste preguntando por el y te dijimos que se había ido.- recordó Musik

.- Así fue.- señalo Mike

— ¿Soleil? — preguntó Flex cambiando el ambiente.

— Es francés, significa "Sol", pensé que si era un niño debía llamarlo Mikellino, pero si era una niña Mikellina no era una opción, así que busque en varios libros de nombres y lo hallé — dijo Mike. A Raptor y Sparta le iluminaron los ojos escuchar eso.

— Mike ¿Nos prestas todos esos libros de nombres? — preguntaron ambos con entusiasmo. Mike los miro confuso, hasta que las miradas de Musik y Flex le hicieron reaccionar.

— S-Sparta ¿Tú... y Raptor? — se quedó atónito Mike, definitivamente se había perdido muchas cosas.

— Así es Mike, Raptor y yo seremos padres pronto — dijo Sparta. Raptor, como buen seme, abrazó a su uke por la cintura. Mike saltó de la emoción y cuando se dieron cuenta, traía ya varios libros en sus brazos.

— ¿¡Qué es, niño o niña!? Si es niña por ejemplo está Kayla, es Hebreo y significa Corona de Laurel. O también está Frida, que significa la que trae paz. O cierto, si es un niño pueden ponerle Rawraq, que significa Fogoso, o tal vez Eros, que es el Dios Griego del amor, o tal vez... — empezó a ojear varios libros y a decir varios nombres. Los cuatro rieron por su emoción

— Mike, no llevo ni un mes, pero consideraremos esos nombres — dijo Raptor, mientras Musik ya preparaba algo para llevarse todos los libros.

— Oh vaya ¡Pero debes de contarme todo después! Ya tengo experiencia con eso — suplico Mike, feliz. Flex miraba a Sparta y a Mike, deseaba tanto ser un doncel como ellos para concebir, sabía que en la cabeza de Musik la idea de ser padres quizá aun no era algo que existía, pero el deseaba tener una familia, su propia familia.

Se despidieron tanto de Mike como de los niños y regresaron a su departamento a tiempo para cenar. Musik acomodaba en un librero improvisado todos los libros que les habían regalado y que eran más de 10. Flex y Sparta hablaban mientras Raptor cocinaba algo sencillo. Los cuatro se quedaron a cenar, hablando de Mike y los niños, hasta que de la nada Sparta se calló y miró a Raptor con el ceño fruncido y con los brazos cruzados

— Avestruz — chillo, emberrinchado con Raptor — Quiero carne de avestruz —. El Flexkato se quedó callado mientras Raptor los veía atemorizado. — ¡Quiero comer carne de avestruz Raptor y la quiero ahora! — gritó Sparta.

Musik sacó las llaves del auto y el y Raptor fueron corriendo para complacer al doncel. Flex se quedó de piedra, no sabía que antojos eran los que iba a tener Sparta. En la mañana helado de linaza, ahora carne de avestruz... Serían 9 meses muy largos para los cuatro.
Dos horas después, Raptor y Musik regresaron con un kilo de carne de avestruz que consiguieron en el mercado de carnes. El precio no importaba, les había salido relativamente barato, solo querían complacer al doncel. Raptor cocinó la carne y se la dio a su amor, quien la comió con ganas.

— Gracias amor, te amo tanto — agradeció Sparta, abrazándolo y dejando un beso en su mejilla

— Flex ¿Seguro que quieres tener uno? — le preguntó Musikato en voz baja. Flex lo pensó dos segundos y le dio un coscorrón.

Sparta y Flex se fueron a dormir, mientras Raptor se encargaba de lavar los platos y Musik se quedó haciendo tarea.

— Vaya parejas que tenemos ¿No Musikato? — señaló Raptor. — Pero así las amamos —complemento Musik.

Al terminar sus labores ambos se fueron a dormir para terminar ese agotador día.

Amor fuerte... ¿¡Qué estás qué!? (Spartor) [Wattys2019]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora