Amor fuerte... ¿¡Qué estás qué!? (Spartor) [Wattys2019]

Capítulo 6; el drama inicia.

Esa tarde, Sparta y Raptor habían ido a visitar a Mike un rato, Flex estaba aún en el trabajo y Musikato recién llegaba de la escuela.
Estaba a punto de entrar a casa cuando alguien capturó su atención

— ¡Musik! —. Ahí, frente a él, un joven azabache de ojos azules estaba sonriendole. Parpadeó y se pellizcó esperando que sus sentidos le estuvieran jugando una broma pesada pero no, no era un sueño ni una alucinación, Trollino, el padre de los hijos de Mike que no sabía que era padre, estaba ahí enfrente de él.

— ¿T-Trollino? —. Si sacaba su celular y llamaba a Mike, Trolli se daría cuenta. Tenía que idear algo rápido antes de que todo se saliera de control.

— Musik, sabía que aún vivías aquí — dijo Trolli, abrazándolo. Musik respondió el abrazo completamente nervioso y angustiado

— Si bueno... Flex, Raptor, Sparta y yo nos mudamos hace poco... — comentó Musik. Trollino se sorprendió.

— ¿Sparta? pensé que vivía con Timba aún — señalo el azabache.

— Se mudó con nosotros, Timba aún no lo sabe, pero Sparta es un doncel y... en lo que se le pasa, estará con nosotros — explicó el castaño de sueter a rayas. Trolli se sorprendió aún más.

En esos dos años de verdad se había perdido varias cosas y lo primero que iba a hacer era ponerse al corriente con todo. Musik lo guió hasta su casa nueva, mientras en el camino le texteaba a Raptor de la situación.

.- ¿Y como han estado todos?.- Musik dejo el teléfono en su bolsillo con delicadeza.

— Pues Mayo y Victor ya tienen tres años de noviazgo, Rius y Timba parece que se quieren casar pronto, y Mike... eemmmm... se desapareció cuando te fuiste —inventó Musik, — hace tiempo que no sabemos de el —. Trolli sintió un agudo dolor en el hígado con eso último, no se esperaba que Mike se fuera así como así porque él no estaba.

Esperaba reencontrarse con su "mascotita", pero parecía que sería imposible, si Musikato no sabía nada ¿Qué le garantizaba que los demás tenían información de el?
Raptor y Sparta llegaron a la casa un rato después igual que Flex y al encontrar a Trollino aun ahí lo recibieron con los nervios recorriéndoles la columna vertebral a todos.
En un momento dado todos acordaron guardar silencio sobre la situación de Mike, desconociendo falsamente su paradero.
Durante esa semana, Trolli, estuvo reuniéndose con ellos diariamente y, el viernes, le organizaron una bienvenida a la que no acudieron ni Mike ni Sparta por obvias razones.
Al pasar por donde estaba su antigua casa sintió nostalgia, según todos, Mike, se había mudado hacía ya tiempo y el saber eso lo desanimaba. La casa no había cambiado mucho en realidad seguía casi igual, solo que las cortinas de las ventanas, antes siempre cerradas, estaban abiertas.
En el mini jardín de enfrente vio muchos juguetes de niños.
Una familia con niños tuvo que mudarse ahí después de Mike. El azabache suspiró y siguió caminando a su hotel de vuelta, sin saber que si hubiera esperado unos segundos más, lo que pasaría el fin de semana hubiera sido distinto.
De manera paralela el castaño había pasado la semana encerrado. Con el regreso de Trollino, Mike se atrincheró en su casa con sus hijos.
Para ir a trabajar contrató a una niñera llamada Ela, con instrucciones de que si no era necesario no salieran de casa. La chica asintió y cuidó a los niños mientras Mike trabajaba durante las tardes.

Flex noto lo estresado que estaba Mike, por lo que decidió que el fin de semana solo ellos dos y los hijos de este último fueran a la plaza.
La salida había sido muy tranquila. Mikellino era curioso pero lo suficientemente prudente para no alejarse de los adultos y Soleil era muy tímida y prefería no alejarse de su mami en ningún momento.
Estaban ahí en la plaza, relajados. Mayo y Victor no contestaban el teléfono), Musik estaba en casa grabando con Xanon y el Spartor estaba en una revisión médica. Todo era muy tranquilo.
Los hijos de Mike no estaban molestando a nadie, estaban sentados coloreando un libro infantil que les habían comprado a cada uno.

— ¿Entonces ya te gustaría formar una familia? — preguntó Mike.

— Pues si, pero no sé si yo sea doncel, y tampoco Musik, deberíamos hacernos las pruebas... pero tal vez hasta dentro de unos dos o tres años más — imaginó Flex, vigilando un poco a los niños para que no hicieran nada indebido. Mike también miró a sus hijos. Mikellino coloreaba a lo loco mientras Soleil era más de intentar colorear bien.

— Sacó tu hiperactividad tu hijo — señaló Flex.

— Y Soleil sacó la perfección de Trolli — comentó Mike, — aunque déjame decirte que también Mikellino en unos aspectos es como Trolli, es un vinagrito cuando se lo propone — dijo Mike, riendo un poco.

— Sabía que tenían que haber heredado algo de vinagrito tus hijos, al final también son hijos de Trolli — le recordó Flex.

— ¿Cómo que ellos son mis hijos? —. Esa frase los hizo voltear asustados, viéndose cara a cara con un azabache de ojos azules.

Esto acaba de empezar.