Capítulo 5; Hijo de tu mosasauria madre!!!

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Casi dos meses habían pasado ya. El Flexkato y Raptor ya se habían acostumbrando a que un Sparta embarazado viviera con ellos. En ese tiempo, Mike los visitaba muy seguido a junto a sus niños, y económicamente apoyaba a Sparta en todo lo que podía. Raptor al inicio se negó, puesto que Mike debía cuidar a sus dos cachorros y para el eso era lo más importante, pero el día que Mike llegó con las cosas extrañas que pedía Sparta, como ensalada de kiwi con guacamole o pastel frito de desayuno, fue cuando aceptó la ayuda financiera, aunque solo en casos extremadamente necesarios. Mayo también se enteró de lo de Sparta y prometió guardar silencio y no decirle a Invictor hasta que estuvieran listos.
Flex consiguió un aumento en su trabajo y compró juguetes y propuso ir a comprar la o ropa del nuevo integrante de la familia. El día que fueron a comprar la Musik se quedó cuidando a los hijos de Mike, mientras el Spartor, Mike, Flex y Mayo iban al centro comercial, más específicamente a una tienda para infantes dentro de este. Se dividieron la lista de compras que necesitaban, por un lado Sparta, Mayo y Mike fueron por ropa mientras Raptor y Flex compraban biberones y diversas cosas.
Los tres ukes compraron ropa neutral, aunque Mayo compró un vestido lila con moños rosas, pues él decía que iba a ser una niña, lo juraba por su vida. Decidieron comprar también el vestido, a pesar de que Sparta pensaba que sería una gran decepción si era niño.
Flex y Raptor por su parte habían comprado juguetes, biberones, pañales y demás cosas para que al llegar el pequeño o pequeña ya estuvieran más que listos. Mantas, zapatitos y casi media tienda fue lo que compraron, incluso necesitaron un carrito para llevar todo lo que habían comprado.

Al salir de comprar, se fueron a la zona de comida que había en el centro comercial para almorzar. Todos estaban hablando y riendo cómo si nada, hasta que Flex agarró a Sparta y lo arrastró al baño en contra de su voluntad y de manera sorpresiva. Los demás habían visto el por qué y disimularon.

— ¿Qué pasa mapache? — preguntó Sparta en el baño, pero Flex no le dio tiempo de hablar cuándo lo cayó y lo metió a un cubículo con él.

— Cállate, Timba está afuera — le susurró Flex, haciendo que Sparta se pusiera blanco del susto.

Flex se asomó un poco, mientras Sparta intentaba contener el miedo. Unos minutos más tarde, Flex y Sparta volvieron con el grupo de amigos. Habían estado muy cerca de ser descubiertos. Pero todo había pasado ya.

— ¡Spartita, Mayonesa! — gritó Victor acercándose. O tal vez no... Mike fue el que palideció ahora. Victor se acercó con rapidéz. Todos estaba muertos de los nervios pero Sparta y Raptor estaban a punto morir.

— V-Victor ¿Qué haces por aquí amor? — pregunto Mayo nervioso.

— Vine para comprar la lámpara que necesitamos en el estudio, pero ¡Mike, que sorpresa verte! — Victor habló con Mike después de dos años sin verse. Todo parecía ir bien.

— Sparta, ya no comas tanto, ya te ves más gordo —señalo Víctor, en forma de burla, hasta que notó las bolsas de la compra

— ¡¿ESPERA, NO ERAS TÚ DONCEL!? —.

It was at this moment that Sparta knew he fucked up

Mayo y Mike agarraron a Victor antes de que se desmayara. Sparta intentó reanirmarlo, y Flex...bueno el se estaba terminando las papas fritas.

— Tu cuñado se desmayó ¡Run Raptor, huye y dejas la pensión! — le decía Flex, pero Raptor ya se había preparado mentalmente para cuando el hermano activo de Sparta se enterara. Musik llegó con el carro y con los niños y todos regresaron al departamento con un Invictor desmayado.
Ya ahí, Mike se fue con sus hijos a su casa, Musik a estudiar en su habitación y Flex a cualquier otro lado para no soportar lo que se venía a continuación. El Mayictor y el Spartor estaban en la sala "hablando".

— ¿¡EMBARAZASTE A MI HERMANO!? ¡TE VOY A EXTINGUIR HIJO DE TU MOSASAURIA MADRE! — Vociferó Victor, intentando ahorcar a Raptor, siendo detenido por Mayo.

— Yo también tengo la culpa Victor — dijo Sparta. — Yo fui quién quiso tener sexo con el —. Abogo Sparta

— ¡Y EL REPTIL BIEN QUE TE HACE CASO! — dijo Victor, recordando como cocinar conejos. Raptor parecía que iba a morir en cualquier segundo y Mayo no podía controlar a su seme.

— ¡¿Quieren callarse?! ¡Intento estudiar! — gritó Musik desde su cuarto.

— ¿Papá ya sabe esto? — preguntó secante Victor.

— No, aún no, yo sabré cuando decirle — dijo Sparta.

Esto iba a acabar muy mal para Raptor. Víctor se sentó en el sillón y se puso a analizar todo.

Su hermanito estaba embarazado de un conejo, viviendo con un mapache enfermo y un surikato, con poco dinero. Sin embargo había visto la oportunidad de apoyar a su hermano en esa situación y de paso a los demás como compensación por las atenciones que tuvieron con su hermanito.

— Mantendré esto en secreto SOLO y SOLO si ustedes cuatro se mudan de este apartamento —sentenció Victor. Musik y Flex salieron corriendo a la sala al escuchar eso.

— ¿Qué dijiste? — preguntó el Flexkato. Hasta Mayo estaba sorprendido.

— Lo que escucharon. Mayo y yo tenemos cuatro casas, cinco contando en la que vivimos. Ustedes elijan una de esas casas y mudense ahí, para que mi sobrino o sobrina tenga espacio de sobra — dijo Víctor.

Después de discutirlo bastante, aceptaron. Escogieron una casa que no estaba muy lejos de ahí, a tan solo unas 4 cuadras. Su departamento aún estaba a nombre de Musik y no lo vendería, pero decidió que si un día tenía una familia con Flex, ese apartamento sería para su hijo.

La mudanza fue rápida. Había tres plantas, la primera con sala, un baño, la cocina y el comedor familiar. En el segundo había tres habitaciones (que rápidamente las dos parejas tomaron para ellos y dejaron una para el bebé), un mini estudio, una habitación más (que decidieron usar como sala de juegos) y el baño. Finalmente el tercer y último piso tenía dos habitaciones más, un estudio y una sala con ventanales que dejan ver hacia afuera y no hacía dentro, dando una linda vista. Esa sala iba a ser una zona de convivencia. El cuarto del bebé ya estaba casi listo.

Lo habían pintado de color gris claro. El techo lo pintaron Mike y Mayo, similar al del cuarto de Mikellino y Soleil, simulando el Universo. La cuna la trajo Mike (reutilizada de sus hijos) y varios muebles más. Victor ayudó con la mudanza y a amueblar la nueva casa. Sparta estaba contento. Su hermano y su cuñado le apoyaban. Su mejor sabía que hacer en su caso. Sus dos amigos por el estaban haciendo sacrificios y por último, su novio, su amor, estaba a su lado.

Nada podía ir mal.

...

Mientras en el aeropuerto, un joven azabache de ojos azules bajaba de su avión y recogía su maleta. En su trabajo le habían dado dos buenos meses de vacaciones y había podido volver a su ciudad natal. Respiró hondo y sonrió.

— Bienvenido de nuevo Trolli. Vamos a ver si los chicos aún te recuerdan —.

Amor fuerte... ¿¡Qué estás qué!? (Spartor) [Wattys2019]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora