Capitulo 4

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Su amistad había crecido mucho desde aquel dia, sus encuentros eran frecuentes, cada dia siempre se veian exactamente en el mismo lugar y Chris le esperaba con una manzana en la mano, se habia vuelto una costumbre en su reciente amistad, pero era solo eso.

Amistad.

A pesar de ser el dios de amor Christopher no entendia cuanto debia durar esa etapa o si era él quien debia dar el primer paso. Por un momento llegó a plantearse la idea de que podia hechizar a Joel con su voz, pero era como hacer trampa y ademas de que la primera vez que lo hizo no funcionó.

El queria conocer el amor en su totalidad y experimentarlo como lo que ahora era, un mortal, al menos mientras todo eso durara.

Pero debia entender que eso podia ser mucho mas dificil de lo que en realidad habia pensado, para empezar por su nula experiencia, lo unico que conocia del amor entre los mortales era lo poco que habia escuchado en sus plegarias.

Aunque podía identificar esos sentimientos en los ojos de cualquier mortal Joel no mostraba ninguna emoción de tipo romántica al estar a su lado y eso le frustraba, ocasionaba una opresión en su pecho que no podia explicar.

Pero con el pasar de los dias conviviendo aun mas con Joel supo el porque de su total indiferencia romántica hacia el, un chico alto de cabello rizado, o al menos asi lo sospechaba Chris.

Ese chico de nombre raro, segun Chris, era bastante atractivo y tenia mucha familiaridad con Joel mas de la que el tenía por lo que suponía que se conocían mucho mas tiempo y tal vez habian avanzado en un punto mas lejano que la amistad algo que no le gustó pensar.

Pero otra parte de su mente le daba la hipótesis de que Joel no se sentía atraido hacia él porque era un chico y no una chica.

Ese día no se reunió con él, volvió a su templo y le observó desde las alturas, a través de las aguas de su estanque, intentando encontrar alguna señal que le dijera que era valioso para el rizado.

Cuando lo vió llegar a su habitual lugar de reunión vio una expresión triste en su rostro pero podia reconocer que no venía desde el corazon y que para Joel no era mas que un amigo.

Eso lo desilusionó y pensó en dejar su plan de lado y dejar a Joel en paz, quitarle el medallon y dejarle creer que no podia entender el amor. Ignoró esa idea cuando vio que tampoco había algun tipo de chispa especial en los ojos de Joel o en los de Zabdiel cuando sus miradas se cruzaban, nada mas allá de la amistad.

-Hermes- llamó al aire despejando la imagen de su estanque -Hermes- volvió a llamar al no obtener respuesta -¡Erick!-

-¡Que!- El ojiverde entró en su templo de forma rapida al escuchar su constante llamado -Ser hijo del dios de la velocidad no me da la capacidad de aparecer cada que hagas chasquear tus dedos-

-Es la primera vez que te llamo desde que tomaste el lugar de Hermes- se defendió el castaño.

-Que mensaje necesitas enviar- le dijo el ojiverde sentandose al lado de Chris.

Christopher lo pensó un poco, debía encontrar la forma de atraer la atención de Joel y tambien encontrar como deshacerse de Zabdiel, algo que necesitaba un poco de intervención divina.

-Necesito una espada, de Hefesto-

-¿Planeas entrar en una guerra?- le preguntó Erick intrigado porque normalmente su amigo evitaba cualquier tipo de lucha -Espera, no me digas que es para...-

-Tu solo trae la espada- corto las palabras de Erick porque entendia que lo habia descubierto no por nada era su mejor amigo

-Bien- el ojiverde rodó los ojos y se dirigio al taller del dios de la forja por el pedido de Christopher.

[…]

Mantenía la espada oculta detras de su cuerpo mientras entraba a la casa de Joel, ya sabia que tambien Zabdiel se encontraba ahí por lo que podría poner su plan en marcha y si algo salía mal bien podía borrar su memoria nuevamente.

Se dirigió hacia el patio en donde vio los movimientos que hacia Joel con su espada seguramente practicando nuevamente como cuando lo habia visto por primera vez.

Sin darse tiempo a pensar saco su espada y la golpeó contra la de Joel sorprendiendo al rizado.

-¿Chris?- el rizado dejo su espada en el piso observando extrañado al castaño viendo la espada que sostenía.

-Es para ti- le dijo Chris extendiendole la espada.

-¿Pa-para mi?- el rizado abrio los ojos a mas no poder, de lejos se veia que era una espada especial, parecia incluso reflejar los rayos del sol, tenia distintos grabados a lo largo de toda la hoja.

-Una espada digna para el futuro guardia del rey de Creta- Joel tomó la espada de las manos de Christopher -Tu me dijiste que querías una nueva y la compre para ti-

-Gra-gracias- le dijo Joel aun estando maravillado por la espada -¿Como la conseguiste?-

-Tuve... Tuve un trabajo extra ayer y por eso no vine-

Chris nunca creyo en el amor por conveniencia pero en ese momento no le importó al sentir los brazos de Joel rodearle y sentirse tan bien en ese abrazo que esperaba que nunca terminara.

Dioses & Mortales |Virgato|  TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora