CAPÍTULO 3

15 1 0
                                    


De vuelta a casa decidí ir directo a mi habitación para ponerme mi pijama, lave mi cara y dientes. Una vez dentro de mi nueva cama decido prender mi teléfono, pues no tenía mucho sueño; la mayor parte del día la he pasado durmiendo. Reviso mis notificaciones, respondo algunos mensajes y correos. Veo que tengo un mensaje de mi prima en espera, así que decido responderle y contarle lo que pasó esta noche.

ASHLEY: "Que ingrato ¿enserio te dijo eso?"

YO: "¡Sí! y lo peor es que ¡lo dijo dos veces!"

ASHLEY: "Bueno al menos fuiste dura con él, le dejaste las cosas claras. Esa es mi chica"

ASHLEY: "Ahora dime... ¿es lindo?"

YO: "¡Ashley, por favor!"

ASHLEY: "¿!Qué!? ¿Qué tiene de malo? Vamos... dime al menos ¿si es simpático?"

YO: "Bueno, la verdad no me fije muy detalladamente, pero si es simpático o al menos eso creo"

ASHLEY: "Bueno linda, debo dejarte, mañana debo madrugar a clase. Hablamos mañana. Te quiero"

YO: "Bien, descansa. También te quiero."

Termino de hablar con Ashley y me pongo a pensar en mi nuevo colegio, ¿Cómo será? ¿Me gustará? Mi madre me ha mencionado que vamos a hacer los trámites de eso pero no le puse mucha atención, estaba saboreando y disfrutando mi helado de vainilla.

- ¿Hija?- dice mi madre tras la puerta. La verdad no me percaté en que momento llegó.

- Dime, ¿te pasa algo?

- No cariño, tranquila. Vine a decirte si puedes sacar a Draco- dice dándome la correa para pasear.

- Claro- digo agarrándola. Aún estoy en pijama pero no pienso cambiarme, ya es tarde y no creo que haya mucha gente por las calles.

Me pongo mis pantuflas, para bajar y sacar a Draco.

...

Afortunadamente mis pensamientos fueron acertados y no hay nadie en las calles que pueda verme. ¿Se imaginan que alguien me vea en este momento? Yo Harper Lee, con mi cómoda pijama de osos panda y pantuflas de conejo, sin olvidar mi coleta despeinada; lo se soy doy un derroche de sensualidad andante.

- Okey, creo que es momento de volver a casa- le digo a Draco acariciando su cabeza. De repente siento unas manos sobre mi cadera.

- Hola-dice una voz desconocida. Rápidamente me giró y me quitó de su agarre.

- ¿Tú?-este chico me lo encuentro hasta en la sopa. En ese momento Draco comienza a ladrar, pero logró calmarlo, es muy obediente.

- El destino te puso en mi camino de nuevo bonita- dice analizándome con la mirada-linda pijama.

- ¿Gracias?-digo tratando de cubrirme un poco las piernas- sabes no quiero pelear ahorita, estoy de muy buen humor y no quiero que me eches a perder mi noche, así que hasta nunca- digo tomando camino a casa.

Unas cuadras más lejos de donde me encontraba, pude ver que aquel chico venía detrás de mí.

- Vas a decirme ¿Qué es lo que quieres? ¿Para qué me sigues?

- ¿Disculpa? Para tu información, me dirijo a mi casa, no me interesa andar siguiendo a una niña inmadura y mojigata como tú.

- Y casualmente ¿tu casa queda por la misma calle a donde voy?-digo con sonora molestia, ni siquiera me conoce y ya anda diciendo cosas que no debe.

Rumbo a la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora