CAPÍTULO 4

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Ya estábamos en el restaurante que nos dijo Alan para almorzar, es muy bonito y elegante; a él siempre le gusta venir a este tipo de restaurantes. Nos encontrábamos en el Clos Maggiore; el mesero nos indica nuestra mesa, la cual está ubicada en el centro. Al llegar a la mesa Alan me da un cálido abrazo y a mi madre un efusivo beso en los labios.

- ¿Qué tal la entrevista?, ¿cómo te fue?- dice Alan.

- Bien- tomo un poco de agua de mi copa- si me aceptaron, me sentí un poco bajo presión, pero ya sabes- pongo mis ojos en blanco- los nervios me atacan.

- Eso es grandioso, me alegra mucho que hayas ingresado en esa institución- hace una pausa- es una de las mejores.

- ¿Cuando empiezas tus clases?

- En dos días- digo- el director Patterson dijo que esta tarde enviaría los materiales que necesitaré.

- Las enviará a tu correo o al mío en las horas de la tarde, para que estés pendiente de ello- dice mamá dirigiéndose a Alan; el solo asiente.

- Jack es una buena persona, fuimos los mejores amigos de niños y lo seguimos siendo. También tiene un hijo de tu edad, tal vez puedas hacerte su amigo- dice dándome una sonrisa.

- Si tal vez - digo y empiezo a ver que hay en el menú.

...

- Buenas tardes ¿que desean ordenar?- dice el mesero con una libreta y su lapicero para escribir nuestra orden.

- Yo quiero unos ravioles rellenos con salmón- digo cerrando el menú.

- A mí me da unos calamares rellenos con arroz a la portuguesa- dice Alan- ¿Tú que quieres amor?

- Creo que comeré pulpo a la gallega- dice mamá.

- ¿Y de tomar que desean?

- Podrías traernos un vino blanco por favor- dice Alan entregando nuestros menús.

- Sí, señor- dice y finalmente se retira.

- Gracias.

...

Mientras nos traen nuestra orden Alan y mamá comienzan a dialogar sobre sus empresas y los desfiles que se aproximan. Al ver que no puedo interactuar mucho en su conversación, saco mi teléfono del bolso para revisar las notificaciones y mensajes como usualmente hago. Al entrar a instagram me doy cuenta que tengo muchas solicitudes de seguimiento las cuales acepto, y justo en ese momento me percato que hay una historia de Nick en mi bandeja de entrada; era una foto de los dos en donde estamos durmiendo, estamos abrazados en posición cucharita. No sé si deba responderle o dejarlo pasar, como ya dije antes no me gustaría arruinar los planes de vida que tengo ahora.

Ese día había llovido todo el día, así que nuestro plan había sido ver películas con montones de comida y divertidos juegos entre los dos. Ese día fue la primera vez que tuve sexo con Nick; después de haber pasado mi tiempo divirtiéndome con muchos hombres, había tomado la decisión de darle una oportunidad a los sentimientos que tenía hacia él. Se puede decir que ha sido el mejor sexo que he tenido hasta ahora, me hacía sentir cómoda y segura. Ese día nos confesamos nuestro amor y lo hicimos un par de veces más, pero siempre llega el momento en el que todo lo que empieza debe terminar, llega la decepción y el dolor, que cada día me hace tener más inseguridades en mi vida.

...

Ya habíamos salido del restaurante, estuvo muy delicioso, también nos ofrecieron postre, pero ya estábamos satisfechos.

Rumbo a la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora