A Different Angle ┋ Multifandom

¿También me amas?【Hey Arnold!】

Fanart: MerryMarmalade.

"Extraña enfermedad, ocasionada principalmente por amores no correspondidos. Se caracteriza por el crecimiento de flores en los pulmones de la persona infectada, hasta sofocarla.

No existe una flor definitiva sobre la enfermedad. Usualmente son las flores favoritas del afectado, o bien su color favorito.

Existen tres fases de ella: en la primera... bla bla bla bla..."

—¡Pero que estupidez!

Exclamo abruptamente Helga, revisando el sitio web de aquel diccionario urbano, en búsqueda de resolver sus dudas acerca de algunos términos que utilizaban ocasionalmente en las historias que encontraba en la vasta red. Sitio que no tardó varios segundos en minimizar para apreciar el fondo de pantalla: un collage con varios fotos de Arnold, tomadas mientras él no veía.

Claro, Bob y Miriam le habían comprado una laptop para sus estudios universitarios —a regañadientes por parte del hombre—,  pero a veces una chica tenía que darse sus lujos.

—Oh Arnold, mi dulce y amada avecilla, que cruel y despiadado mundo nos aguarda allá afuera, donde la gente inventa cruentas enfermedades a falta de amor —murmuraba la rubia acariciando con la yema de sus dedos la pantalla, donde el cabello de Arnold se mantenía intacto—. Afortunadamente, eso jamás nos pasará a nosotros, ¿cierto? Después de todo, simplemente es ficción, y tú me amas a mí como yo te amo a ti... ¿verdad?

Mientras decía aquello, una tonta sonrisa se apoderaba de su rostro. Sin embargo, un pequeño ápice dubitativo se instalaba en su alma de joven adulta.

Sus sentimientos hacia el cabeza de balón aún eran un profundo secreto de ella, un placer culposo ante el cual suspiraba día y noche a espaldas de él.

—¡Obviamente! —se aseguró con seguridad, removiendo un par de mechones rebeldes de su rostro, e hizo un leve movimiento con el dedo para evitar que la laptop entrara en estado de reposo y así poder seguir apreciando los múltiples rostros de su amado. Puso una mano en su pecho, sintiendo los latidos de su acelerado corazón.

Y posteriormente lanzo un suspiro pesado, intentando salir de sus disparejos pensamientos para volver a abrir aquella página.

Sus dedos, ligeramente temblorosos, se dirigieron a la definición, observando con repentina inquietud una muy específica parte de ella.

Amores no correspondidos...

—¿Y si el amor que le tenía a aquel niñato no era correspondido? —pensaba internamente la joven. Parecía que su autoestima había descendido repentinamente, y no es que ella tuviera problemas con ella; sin embargo como toda mujer, se encontraba en esos momentos donde esta tenía sus altibajos y se percibía muy autocrítica.

Pero Helga sacudió rápidamente su cabeza, ocasionándose un pequeño mareo en el proceso antes de finalmente cerrar el sitio y descender la pantalla de su laptop observando como se apagaba de golpe.