A Different Angle ┋ Multifandom

Quiero preguntar algo 【Mystic Messenger】

Fanart: Gardneria.

El hecho de que dos personas, independientemente de su sexo u orientación sexual, vivieran en un mismo departamento, no las convertía automática y explícitamente en pareja. Y el hecho de que sean pareja, no implica que por obligación debían vivir juntas; la surcoreana siempre había creído que dicha elección debía ser aprobada por ambas partes, y que debía ser influenciada al alcanzar cierto nivel de confianza en la relación.

Lamentablemente, su caso se reducía al primero. Claro, apreciaba a Jaehee, y el hecho de que amueblara su departamento especialmente para hacerla sentir cómoda era fuertemente reconocido, pero el hecho de que simplemente la reconociera como una simple amiga le hacía sentir incómoda.

Claramente, la quería como algo más que una amiga.

Y si bien temía que sus sentimientos hacia la castaña fuesen fuertemente notorios ante los demás integrantes de la asociación, lo cierto era que no le molestaba que el ojo perspicaz de Luciel o la confianza que prometía a Zen los reconocieran. Eran los integrantes con los que tenía una mayor cantidad de confianza. Claro, eso no las salvaba de las bromas coquetas del hacker, pero no eran malintencionadas y lo reconocía.

Inclusive pensaba que lo hacía con la única finalidad de que Jaehee reconociera sus sentimientos. Lo cual no sería problemático si no fuera porque las hacía cuando ambas se encontraban en la misma sala de chat.

Pero eso no retiraba la desapercibida venda que se había instalado en la dulce mirada de Jaehee, asegurando que ambos tenían dicha complicidad si se lo proponían, actitud a la que ella no sabía cómo reaccionar.

Y ahora, mirando fijamente el techo, Shin Sanghwa se removía ligeramente en la cama escuchando paulatinamente como el colchón respondía a sus movimientos. Ocasionalmente, su mirada se dirigía a la puerta para comprobar que no ignorara groseramente a Jaehee, quién solía visitar su habitación cada mañana preguntándole qué deseaba desayunar.

Aquello se había tornado costumbre rápidamente; aunque le pidiera que no se molestara en ello asegurando que ella podía hacer su propia comida, la castaña le aseguraba que no era un problema y que estaba encantada de hacerlo.

Ocasionalmente, presentía que lo hacía a modo de agradecimiento por el apoyo y comprensión que le ha brindado desde su imprevista unión a la RFA, acto que si bien apreciaba enormemente, lo sentía inmerecido. Después de todo, Jaehee también había sido un gran apoyo moral desde dicho acontecimiento... aunque fuera a su muy seria aunque formal manera.

Sentía que debía devolverle dicho favor, y tomo el celular de su buró y tallando sus ojos lo encendió, apreciando la hora.

6:45 de la mañana.

Eso explicaba porque aún no acudía: Jaehee no despertaría hasta dentro de quince minutos. De reojo apreció que Jumin y Seven conversaban por medio de la aplicación.

Aparentemente, Jumin tenía problemas para encontrar una empleada igual de competente a, alegando que reconsideraba darle dicho empleo a Yoosung cuando éste concluyera sus estudios.

Si es que dejaba ese maldito juego online y volvía a fijarse en sus estudios para recuperar su promedio perfecto, o mínimamente uno mejor al actual.

Sonrió ladinamente y apagó su celular, sin deseos de atender un chat cuando un plan a favor de Jaehee se elaboraba en su mente, sintiendo sus mejillas arder ante dichos pensamientos.

Estiró sus brazos sentada en la cama hasta que los escuchó tronar, y finalmente se levantó saliendo rápidamente del cuarto, sus pies descalzos sonando finamente en el piso de madera.