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Su mirada estaba fija en las letras delante suyo. Entrecerró los ojos acercándose a la pantalla tal vez demasiado. Su cabeza iba a explotar. Había llegado hasta aquella línea pero no sabía como continuar. Su mente estaba más en blanco que el fondo sobre el que escribía.

Suspiró agotado mientras se recostaba en la silla, rindiéndose al final. Había llegado a lo que llaman "el bloqueo del escritor" y sabía que no saldría de él con solo desearlo, debía esperar a que se le viniera la inspiración. Tal vez debería hacer algo que le pudiera inspirar.

Tomó su teléfono y abrió la aplicación con la que se entretenía últimamente. Le sorprendió encontrarse con más notificaciones que el día anterior. Cada vez más gente leía sus historias y; aunque no era su objetivo, se sentía realizado. Le alegraba saber que lo que escribía le gustaba a la gente.

Leyó cada una de las notificaciones con una sonrisa en su rostro, hasta que se encontró con una que llamó su atención más que cualquier otra. Se sentó apoyando sus codos sobre sus rodillas dispuesto a leer un nuevo capítulo de una de sus historias preferidas. Y; como siempre, le había vuelto a sorprender. Aunque eran historias demasiado dulces y felices, siempre te sorprendían. Estaban, por supuesto, fuera de cualquier cliché. Era sorprendente.

Se pasó por el perfil de su usuario favorito en Wattpad. Tenía muchos seguidores, no era de extrañar. Había mensajes allí y allá en su tablero de amor y apoyo por sus historias. @Pinki_Minki siempre les respondía a todos. Miró los mensajes que el mismo había publicado. Siempre usaba palabras tan dulces y alegres. No sabía su rostro; pues en el perfil tenía fotos aesthetic de cosas rosas, pero podía imaginarse a un ser lleno de luz y sonriente al otro lado de la pantalla.

- Sonrisa tonta mirando la pantalla... Me da a mí que alguien aquí está enamorado... - dijo una voz a sus espaldas haciendo que saltara sobre su sitio y se girara rápidamente a ver quien era. Su hermana pequeña le miraba con una sonrisa de suficiencia; como si hubiera descubierto la pólvora, y los brazos en jarras.

- Pedazo susto me has dado. Deberías llamar antes de entrar. Las puertas existen por una razón. - la dijo él intentando no sonar muy duro. No le gustaba ser duro con sus hermanos pequeños, la imagen de hermano mayor serio y amenazante no era la suya, desde luego. Además, se llevaba solo un año con su hermana menor y dos con el más pequeño. Eran casi de la misma edad por lo que se comprendían mutuamente mejor que cualquier otro trío de hermanos.

- Ya, lo siento, pero es que parecías tan absorto con el teléfono... - se acercó a él para intentar mirar lo que había estado entreteniendo tanto a su hermano en ese aparato. Estaba segura de que tenía que ver con algo que trajese a su hermano loco de amor por la mirada que había estado poniendo sobre él. Era muy raro ver a su hermano así, por lo tanto tenía que ser que por fin hubiera encontrado a alguien especial.

El mayor apagó la pantalla y guardó su móvil en el bolsillo de su pantalón, mirándola con una ceja alzada. - ¿Qué se supone que haces?

La menor hizo pucheros mirándole como un cachorro - Vamos Oppa... Muestre a tu hermanita lo que hacías... Quiero saber quien ha conseguido robar su corazón.

- Nadie ha hecho eso, Atiny. No sé de que hablas - Hongjoong la miraba con el ceño fruncido sin entender de lo que hablaba su hermana. La chica se puso derecha de nuevo mirándole con una ceja alzada.

- Ahora no te hagas el sueco. Te he visto mirando el teléfono como loco enamorado con una sonrisa que solo se ve en las películas en una persona que mira a quien ama. No me vengas con que no sabes de que te hablo.

- Yo no he hecho eso. No me gusta nadie, en serio. Solo estaba leyendo una historia, nada más.

- ¿A sí? Pues demuéstramelo.

Promise me to Stay my Twilight [MINJOONG] {Ateez}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora