Esclava del tiempo (Katakuri x Reader)

Capítulo 16: Lo he visto antes

NARRA KATAKURI

-No puedo creerlo... Mi esposa acaba de ser secuestrada... Le juré protegerla... Me precipito hacia Obath, pero alguien me detiene del brazo. Miro hacia atrás dispuesto a acabar con la vida de quién se interponga en mi camino. Perospero... -

Perospero: Cálmate, Katakuri...

Katakuri: ¡¿CÓMO MIERDA QUIERES QUE ME CALME?! ¡___ ESTÁ...!

Perospero: ¡Cálmate! De todos nosotros, eres quien más cabeza fría tiene en este tipo de situaciones... Si te desesperas, no podremos salvarla... Necesitamos un plan... Y que nos guíes.

-Es cierto... Lo había olvidado por completo... Soy yo el que siempre da las órdenes más importantes a la hora de luchar, debo tranquilizarme... Debo usar mi Haki... Aunque me duele el alma, dejo que Obath escape junto a mi esposa... No podemos precipitarnos, así como así sin pensar en una forma de salvarla... De protegerla. Lo único que tengo claro es que intentará sacar algo de ella... Su hija que crió como esclava... -

Katakuri: ¡Todos! ¡No dejen que se acerque a ningún navío! ¡Tiene planeado vender a ___!

-Mis hermanos corren rápidamente hacia la salida, decididos a cumplir mi orden. Tengo claro que esto no será nada fácil... El hecho que ese desgraciado haya saltado desde el borde del castillo significa que es extremadamente ágil... Puede ser que haya pedido nuestra ayuda para proteger su reino, pero no porque no pueda hacerlo él solo... Sino porque no le interesa trabajar por eso. –

Brulee: ¡Hermano! ¡Usemos los espejos para...!

Katakuri: No. Ve hacia los navíos y reúne a los Homies allí, que apunten a la playa y que mantengan alejado a cualquier barco. Disparen a matar.

Big Mom: Katakuri. Asegúrate que no salgan de la isla.

Katakuri: Entendido, mamá.

NARRA REY OBATH

-Siento que las lágrimas se amontonan en mis ojos por la muerte de mi esposa... ¡Todo por culpa de esta maldita basura que llevo en mi hombro! La haré pagar por su traición... No, no pienso matarla. La vida misma puede ser mucho peor que la muerte. Perderé bastante dinero, pero ya no me importa, los Tenryuubito son la mayor tortura para cualquier esclavo. –

???: ¡Su majestad! ¿Dónde está la reina?

Rey Obath: Fue asesinada... Todo por culpa de esta basura.

???: ¿Qué piensa hacer, mi rey?

Rey Obath: Los Tenryuubito pagan bien por un esclavo joven... Especialmente si es virgen.

-Oigo una suave risa que proviene de los labios de ___. ¡A LA MIERDA, ME ENCARGARÉ DE DARLE SU MERECIDO AHORA! Llego a un claro acompañado de mi fiel subordinado, dejo caer a la mocosa con fuerza en el suelo, de su garganta sale un quejido de dolor. –

Rey Obath: Vigila que nadie esté cerca. Es hora de hacer pagar a esta basura por la muerte de mi Nedoras.

???: Sus deseos son órdenes.

-Veo que mi subordinado desaparece entre las sombras de la oscuridad provocada por la tormenta que se halla sobre toda la isla, el viento ondea fuertemente mi capa, dejando al descubierto mi armadura completamente negra. No soy tan fuerte como para ganarle a un Yonkou, pero sí soy lo suficientemente poderoso como para haber protegido durante tantos años a mi adorada esposa... Hasta el día de hoy... ___ ríe por lo bajo, la ira me invade. La tomo con fuerza de su cabello. –

Rey Obath: ¡¿DE QUÉ MIERDA TE RÍES?!

___: ¿Te gusta como se siente...? El perder a alguien amado...