Esclava del tiempo (Katakuri x Reader)

Epílogo

NARRA CRACKER

-Mierda... Mierda. ¡Mierda! ¡¡MIERDA!! Llevo corriendo por toda la isla desde hace casi una hora... ¡¿Dónde mierda se fueron esos mocosos?! Si Katakuri se llega a enterar que los perdí de vista... ¡Que dios se apiade de mi! ¡¿Cómo demonios pueden correr tan rápido si tienen apenas cuatro años?! Me encuentro con Pudding, que está preparando un pastel de chocolate.-

Cracker: ¡Pudding! ¡¿Has visto a esos dos engendros endemoniados?!

Pudding: ¡Cracker! ¡¿De nuevo los perdiste de vista?! ¡¿Cómo es que Katakuri confía en que cuides a ___ (n/hijo) y a ___(n/hija)?!

Cracker: ¡No me regañes! ¡Dime si los has visto!

Pudding: ¡NO! ¡Y más te vale que estén a salvo, porque si no es así... Te voy a matar!

Cracker: ¡Ya tengo suficiente con Katakuri!

-Salgo corriendo nuevamente, la gente se aparta de mi camino rápidamente. Les he preguntado a todos mis hermanos, pero solo consigo regaños y respuestas negativas... ¡Si fueran altos como Katakuri, ya los habría encontrado! ¡¿Por qué demonios heredaron la estatura de ___?!-

NARRA KATAKURI

-Me encuentro sentado en silencio, observando la tumba que se encuentra frente a mí, no he dicho una sola palabra desde que salí de mi habitación, después de encomendarle a Cracker que cuidara de mis dos pequeños angelitos. Es sorprendente lo mucho que se parecen a ___... ¡Incluso heredaron su habilidad! No les cuesta tanto controlarla, ni consume tanta energía. Mamá está realmente feliz con ellos... Son realmente hermosos. Sus bocas son completamente normales, aunque sus colmillos son un poco más grandes de lo usual, pero no como para que sobresalgan de sus labios. Es realmente un alivio. -

Katakuri: ...Gracias por todo lo que hiciste... Por dar tu vida... Por tu familia...

-Escucho pasos que se acercan por mi espalda, son lentos y muy suaves. No necesito darme la vuelta, suspiro con pesadez y mi bufanda se mueve levemente por el aire que escapa de mis pulmones, siento que unas manos tocan mi espalda y parte de mi piel. -

___ (n/hijo): ¿Papá?

___ (n/hija): ¿Estás bien?

Katakuri: Sí, no se preocupen. Papá está bien... ¿Dónde está el tío Cracker?

___ (hija): Se nos perdió.

___ (hijo): Sí, estábamos en el mercado y se nos perdió.

Katakuri: Ya hablaré con él cuando volvamos.

___ (hija): Extraño a mamá...

-Sonrío un poco triste... Realmente extraño a mi pequeña princesa... Su melodiosa voz, sus caricias, sus besos, sus hermosos ojos ___ (c/o), su suaves cabellos (c/c)... Realmente me hace falta... Y a nuestros hijos también. Me quito la bufanda y les doy un beso en la frente a mis adorados angelitos. -

Katakuri: También la extraño... Pero no se preocupen, papá los cuida.

-Oigo pasos apresurados y sonrío un poco... Allí viene Cracker, pálido y muerto del susto, sabe que le voy a dar un muy fuerte regaño por haber perdido a mis hijos y por haberles permitido venir a este lugar tan importante para mí y para ___. Es algo que quería enseñarle a los niños cuando crecieran un poco más y entendieran el significado de este sitio. -

Cracker: ¡Aquí están! ¡Los estaba buscando! ¡Katakuri, yo...!

Katakuri: Después arreglaremos cuentas, Cracker. Ahora hay que ir al puerto. El navío está por llegar.