-Bueno, irán en parejas de su mismo sexo- Dijo el maestro de matemáticas
Todos se quejaron.
-Lo siento chicos, escuchen, este es un ejercicio de confianza, le pondrán una venda en los ojos a su compañero y lo guiaran-
Uno de los alumnos alzó la mano.
-¿Qué pasa?- le concedió la pregunta
-¿No nos perderemos?-
Todos empezaron a murmurar.
-Cálmense todos- todos callaron -No, no se perderán, los maestros y yo pusimos una cinta que a rodeado cierta área, si la encuentran sabrán que de la cinta para haya no deberán pasar o estarán perdidos, tienen que guiar a su compañero a nosotros siguiendo las marcas que dejamos en los arboles-
Otro alumno alzó la mano.
-¿Si?-
-¿Cuales son esas marcas?-
-Son solo hojas de papel que tienen una flecha, o y...., en los últimos meses que nadie había venido al campamento, los arboles han sido infestados por una extraña planta, parece musgo más sin embargo no lo es, si la tocan no pasa nada pero deberán lavarse de inmediato, si la llegan a probar por accidente, tendrán un terrible dolor de estómago y muchos parásitos-
Todos empezaron a murmurar nuevamente.
-Escojan a su pareja y que empiece el juego- sopló un silbato
Miré por todas partes para ver con quien escogía ir pero al momento de voltear vi a Ana correr asustada hacia a mi, no sabia si quitarme o esperar a que llegara, tarde tanto en pensarlo que termine retachando contra un árbol y Ana encima, ella me abrazaba fuertemente, tal vez tanto que sentía que me hacia falta aire.
-¡Por favor no dejes que se me acerque!-
-¿Quién?- le pregunté
Ella se alejó y entonces tome una bocanada de aire, Ana señaló al frente, mire a donde señalaba, Alison la veía con una cara de villano creando un plan siniestro en su cabeza.
-¿Pero que rayos? ¿No se supone que ya había cobrado su venganza?-
-Si, pero...-
Ay no. Pellizque el puente de mi nariz con los ojos cerrados mientras me giraba hacia Ana.
-¿Ahora que hiciste Ana?-
-También cobré venganza-
-Ana...- le dije molesta y fastidiada
-Me puso en vergüenza, tenia que hacer algo-
-¿Sabes qué? Olvídalo solo ponte la venda y comencemos que ya casi nadie esta aquí-
Tome el pañuelo y lo puse en los ojos de Ana, ella alzó sus brazos tratando de tocar algo para poder averiguar donde estaba. Comencé a darle órdenes, íbamos muy bien, Ana era muy fácil de manejar aunque unas tres veces chocamos con un árbol.
***
-______(tn)...-
-¿Mmm?- le dije sin tomarle mucha importancia
Llevamos una hora y no hemos visto ni una sola señal y tampoco encontrábamos la cinta que los maestros habían dicho, era definitivo que no estábamos solas, que quedaban como diez parejas pero las demás había terminado ya hace tiempo.
-¿Ya casi llegamos?-
-No lo se-
Di una vuelta en mi eje con la mirada arriba para ver si encontraba alguna señal, camine lentamente a otro lado alejándome un poco de Ana, esto me estaba frustrando, tengo mucha sed y los pies me duelen.